El Ayuntamiento de Noreña anunció ayer que después de diez años de gestiones y controversias el nuevo campo de fútbol de hierba sintética será una realidad en verano. El equipo de gobierno formado por Independientes por Noreña (IPÑ) y Foro Asturias hizo pública una carta del presidente de la Federación Asturiana de Fútbol, Maximino Martínez, recibida este jueves, en la que comunica la concesión de una ayuda de 90.000 euros para el equipamiento, que garantiza su financiación. Ello, unido a la reciente autorización por parte de Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) para acometer el proyecto, que también hicieron pública ayer, deja vía libre para una actuación que confían en que sea iniciada entre mayo y junio.

Si bien en el presupuesto municipal para este año se incluyó una partida de 350.000 euros con la previsión de obtener una ayuda federativa de 100.000 euros para completar la financiación tras un compromiso verbal del propio Martínez, finalmente la regional concedió 90.000 euros, pero también transmite en la carta la voluntad de "hacer gestiones" para obtener los 10.000 euros restantes, y destaca que la cantidad concedida será abonada en un plazo de 90 días a partir de que el Ayuntamiento traslade la documentación pertinente al Consejo Superior de Deportes. Unos trámites que el ejecutivo local asegura que iniciará el lunes.

En lo que respecta a la autorización de la Confederación, ésta despeja las dudas planteadas sobre la viabilidad del equipamiento, que habían planeado desde que comenzaran hace una década las reivindicaciones del Condal Club de Fútbol de mejorar sus instalaciones.

La propia alcaldesa de Noreña, Amparo Antuña, y los ediles de IPÑ Pilar Cuesta, Pelayo Suárez y Ana González fueron los encargados de hacer públicos dos pasos decisivos para un proyecto del que, según algunos recordaron, "durante años dijeron que no se podría conseguir", aunque la regidora evitó cualquier tipo de reproche a sus antecesores. "Lo esencial es que los niños de Noreña por fin tendrán campo nuevo".

La construcción de esta instalación deportiva es objeto de polémica y controversia desde que en la campaña electoral de 2007 el entonces presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, prometiera la construcción de un campo de hierba sintética sobre el césped del Alejandro Ortea. Tras los comicios, con César Movilla como alcalde, y pese a contar con subvenciones regionales y de la Federación, éstas se perdieron por motivos que aún hoy generan controversia política y se optó por la alternativa de construir el nuevo campo sobre el de arena. Un proyecto que todo apunta que, finalmente, saldrá adelante.