La suerte visitó Siero por partida doble el fin de semana, con 250.000 euros repartidos por el cupón de la ONCE. En el sorteo del viernes, Francisco Currás Iglesias vendió en Valdesoto siete cupones con 30.000 euros de premio cada uno, mientras que Alberto Álvarez Vega, "Tito", vendió en la Pola un cupón de máquina -llamado técnicamente del Terminal punto de venta (TPV)- agraciado con 40.000 euros en el sorteo extraordinario del Día del padre del pasado sábado.

Ambos se mostraban ayer muy satisfechos por traerle la suerte a sus convecinos. Y eso que ninguno de ellos era nuevo en esto de repartir dinero en el concejo. Tanto uno como otro son caras muy conocidas en sus respectivas localidades, y llevan muchos años vendiendo el cupón.

Natural de Piloña, Francisco Currás vive en Valdesoto desde que hace casi veinte años empezó a vender el cupón, y este es el tercer premio importante que reparte.

El primero fue en el año 2007, y el siguiente, unos días antes de la Navidad de hace cuatro años. Fueron bonocupones agraciados con 35.000 euros.

Este año está muy contento de repetir reparto de premios porque, además, asegura que le tocó a varios vecinos. "Hubo una persona que compró dos, pero los demás fueron un cupón por persona, y eso siempre es bueno, mejor que sea para mucha gente". Pero, con todo, el vendedor no quiere quedarse ahí, y apunta más alto: "Espero que ahora venga el grande", decía ayer.

Por su parte, Alberto Álvarez, "Tito", repartía el premio también por tercera vez. La primera fue hace tres años, cuando en el mes de septiembre vendió cupones premiados con un total de 200.000 euros. Y la segunda, el año pasado, cuando vendió un bonocupón premiado con 35.000 euros.

Tito está doblemente contento porque el cupón premiado del pasado sábado se lo vendió "a un cliente habitual, y eso da mucha alegría". El vendedor dijo que, en los tiempos actuales, "con muchas familias sufriendo por la crisis, es cuando más satisfacción da ser tú el que venda los cupones premiados". Alberto Álvarez tiene sus puestos de venta habituales en la calle Alcalde Parrondo y en la esquina de la avenida Ildefonso Sánchez del Río con la calle Marquesa de Canillejas, y además cuenta con numerosos clientes habituales por toda la localidad.