Los vecinos de El Empalme claman contra los continuos atascos que sufren en el cruce que une las vías AS-19 y AS-118, provocando colas kilométricas, y piden una solución a la administración para poner freno a una problemática a la que tienen que enfrentarse "todos los días". Este punto negro del tráfico carreñense es provocado por una señal de stop situada a escasos cien metros de la rotonda en la que confluyen los tráficos de Candás, Aboño y el cruce de acceso a las carreteras de Avilés y Gijón.
"Hace más de diez años que se construyó la glorieta al lado del cruce, y desde entonces tenemos atascos a diario. Las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde, coincidiendo con los cambios de turno en las empresas de la zona, son imposibles", explicó Luis Miguel González, uno de los vecinos afectados por el polémico cruce. Además, según González esta situación se agrava durante los meses de verano. "Cuando la gente vuelve de la playa, que por esta zona hay muchas, se provocan unas caravanas inimaginables. Hay veces que tardas más de una hora en recorre cien metros. Es un infierno", añadió.
En la misma línea, Adrián Queipo, que regente un bar en El Empalme, también sufre en sus carnes los "tapones" ocasionados por la rotonda y el stop. "El problema es que se juntan los camiones que viene de El Musel con los coches que vienen de Candás y los de la carretera de Gijón, provocando atascos a diario", aseguró Queipo, que además de una "solución en las infraestructuras" reclama que los agentes de tráfico ayuden a aliviar el tráfico. "Cuando viene la Policía simplemente se limitan a vigilar que ningún coche cometa una infracción para evitar el atasco, pero no tratan de solventarlo", sentenció.
"Las horas puntas son imposibles, es casi inevitable verte envuelto en un atasco", se quejó María Olvido Roces, que trabaja en una farmacia de El Empalme y que todos los días tiene que desplazarse desde La Felguera hasta la parroquia carreñense. "Al final los que utilizamos habitualmente esta carretera conocemos algunos atajos, pero esa no es la solución", agregó.
Aunque todos aseguran que sería "complicado", los vecinos de El Empalme considera que la solución a este mal pasaría por ampliar la rotonda actual. "Es una obra que está mal hecha desde el principio, y quizás la solución más sencilla pase por acrecentar la glorieta para que todo el tráfico del cruce pase por ella y de esta manera se pueda suprimir el cruce y el stop", dilucidó González. Esta misma opción es la que apoya Queipo, quien aboga por "eliminar el cruce". "Se hablaba de que iban a ampliar la carretera de El Musel, pero de momento no sabemos nada y seguimos igual", afirmó.
"La rotonda y el cruce van a seguir siendo un desastre si no se toman medidas, y no parece que las vayan a aplicar", expresó con rotundidad Juan Díaz, presidente de la asociación de vecinos de Pervera. "Una glorieta tan poco eficiente como ésta es algo que no se ha visto nunca. Ni en Asturias, ni en España ni en ningún sitio. Es totalmente inaceptable e inexplicable que se haya construido de esta manera", agregó.
El dirigente vecinal afirma haber tratado de "reclamar una solución viable" a este problema en numerosas ocasiones, pero, asegura, todos sus intentos fueron "infructuosos". "Nunca se atreven a decirnos que no tenemos la razón, porque la tenemos, pero a la hora de buscar un remedio siempre nos dicen que no hay dinero", denunció.
En cuanto a la solución, desde la agrupación de vecinos de Pervera lo tienen claro, y ya han realizado estudios al respecto. "La única opción viable para contrarrestar esta problemática pasa por construir un 'hipódromo', una glorieta con forma ovalada, mucho más grande, y que de cabida al tráfico que venga de la AS-19 y AS-118, pero nos tememos que hasta que no pase una desgracia importante, como en la mayoría de las ocasiones, nadie se va a preocupar de arreglar este problema", aseguró.
