"Hay que apurar hasta el final, porque cuanto más tengas más podrás vender". Los elaboradores y vendedores de Güevos Pintos lo tienen claro. La emblemática fiesta sierense es una oportunidad única para dar salida a un producto muy demandado en una jornada que tendrá hoy a todos pendientes del cielo, pues los caprichos de la meteorología serán determinantes para valorar el grado de un éxito que se considera asegurado.

Ejemplo de trabajo contrarreloj son los hermanos Iván y Verónica García. Hace cinco años aprovecharon la ampliación de puestos en la fiesta para sumarse a la comercialización de un producto en el que se estrenaron con una técnica hasta entonces desconocida como el "patchwork". En los años sucesivos se sumaron a la producción de huevos vaciados y para hoy tienen previsto ofertar cientos de huevos de gallina y oca en su mayoría.

Después de semanas vaciando y limpiando huevos con jeringuillas para luego desinfectarlos con agua y vinagre y finalmente pintarlos, ayer apuraron las últimas horas con la esperanza de satisfacer toda la demanda que hoy se puedan encontrar. "Llueva o no llueva la previsión es de vender mucho", comenta Iván García, mientras ultima la preparación de un sidro, especialidad de la casa junto a otras temáticas asturianas e infantiles. "Uno de nuestros principales problemas es que estamos escasos de huevos", declara su hermana Verónica, que reconoce que la escasez se debe a una venta mejor que la prevista durante el Mercáu Polesu del fin de semana.

No son ellos los únicos acostumbrados a apurones en los últimos días previos a la fiesta. Si no que se lo pregunten a María José Amores, propietaria de una tienda de ropa infantil, que hasta hoy a primera hora reparte hasta 200 trajes tradicionales entre grandes y pequeños. "Hace años el traje llanisco era el más demandado, pero en los últimos años el de asturiana está ganando terreno al ser más práctico de poner", declara la comerciante, mientras entrega a su clienta Ana Cueto uno de los atuendos cuyo coste de alquiler oscila entre los 30 y los 100 euros y son elaborados, como no podía ser de otra forma, en una tienda especializada del concejo de Llanes.

Entretanto, los operarios municipales trabajan a destajo hasta última hora para que todo esté listo para un día grande en muchos rincones de la Pola. La tradicional bendición de los Güevos Pintos en la plaza del Ayuntamiento al mediodía y el gran desfile de las cinco y media de la tarde serán sólo dos de los momentos grandes de unos festejos que tendrán como epicentro de lo comercial y cultural el parque Alfonso X "El Sabio" y la plaza de Les Campes y alrededores como lugar de referencia para disfrutar de la sidra y la gastronomía local.