Los vecinos y comerciantes de Posada de Llanera y su entorno celebran que salga adelante el proyecto de la variante de la carretera AS-17 -ahora en información pública el trazado- que aliviará el tráfico por el centro de la localidad. Como señaló el jubilado de Obras Públicas y marido de la dueña de la sidrería La Llera, Juan Fernández, "la variante es muy necesaria, hay un tráfico tremendo, todos los días pasan muchos camiones y autobuses, y siempre hay muchos atascos para ser un pueblo tan pequeño". Además, comparte con otros vecinos la preocupación por los accidentes.

En los últimos años ha habido unos cuantos. "Hubo muchos accidentes, choques y atropellos con muertos, y eso es algo que hay que evitar, que no se puede repetir", sostiene.

Por su parte, la responsable de la tienda de Lencería Rosa Ana, Rosana Menéndez, asegura que lo que más le preocupa es el tráfico pesado: "Yo entiendo que la gente solicite que quiten el tráfico del centro; a mí, más que los turismos, lo que me preocupa es el paso de camiones, pasan muchos a lo largo del día y es muy molesto; mis padres, que viven junto a la carretera, lo notan mucho".

De la misma opinión es Rocío Vázquez, gerente de la tienda de comestibles Aldea. "El tráfico se nota mucho, sobre todo, cuando hay accidentes en la autopista, que se desvía muchísimo hacia aquí", asegura. El resto de los días, a su juicio, más que por una afluencia excesiva las verdaderas molestias vienen por el tipo de vehículos, los numerosos camiones que pasan a lo largo del día.

Por otra parte, las comerciantes no creen que la variante afecte excesivamente a sus comercios. "Yo no creo que nos perjudique ni que nos beneficie; la gente que viene a la tienda va a seguir viniendo; Posada ya no es un sitio tan de paso como antes", opina Rocío Vázquez, y Rosana Menéndez no tiene claro que la perjudique. "No sé hasta qué punto será bueno o malo, no creo que influya mucho", señala. Otro vecino, Álvaro Blanco, cree que Posada "tiene demasiado tráfico, no porque sea un sitio grande sino por cómo está hecho el pueblo; la carretera lo atraviesa y no hay alternativa, con lo que la variante es muy necesaria; a ver cuánto tardan en construirla".

En este sentido, Juan Fernández es escéptico. Acostumbrado a los tiempos lentos y las dificultades de las obras públicas, está convencido de que "en esta legislatura no va". Su escepticismo viene de lejos. "Llevan años y años prometiéndonosla, ya en el primer gobierno de Areces dijeron que se haría, y seguimos igual que estábamos; hasta que no la vea hecha, no me lo creo; estoy seguro de que no va a ser todavía de esta", concluye.

Otros residentes que se beneficiarán considerablemente de la construcción de la variante son los de San Cucao. Los habitantes de esta parroquia tiene que atravesar Posada para dirigirse a las principales vías de comunicación. El proyecto de variante incluye una rotonda en la carretera entre la capital del concejo y San Cucao que permitirá el acceso directo evitando Posada.

Dicha rotonda permitirá, asimismo, acceder a los equipamientos situados en la zona oriental de la capital del concejo, como los colegios, la iglesia o el recinto ferial municipal. Así, ya no solo se evitarán los que necesiten recorrer Posada para dirigirse al concejo de Avilés sino también para el tráfico interno del municipio.