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Siero se conjura para frenar la anunciada línea de alta tensión "Anillo Central"

El Consistorio establecerá negociaciones con Red Eléctrica y el Ministerio de Industria para detener el proyecto y no descarta acudir a los tribunales

Vecinos de San Tirso y de La Madera, delante de una torre de alta tensión en el alto de La Madera. FRANCO TORRE

La Corporación sierense se conjura para frenar la anunciada línea de alta tensión "Anillo Central" antes de que nazca. Los distintos grupos, que en la última sesión plenaria aprobaron por unanimidad una moción de oposición al proyecto, muestran su apoyo a los vecinos de las parroquias del concejo por las que pasaría el trazado de la línea, que denuncian las repercusiones, sobre la salud y la economía, que tendría la línea sobre sus pueblos.

La portavoz del PSOE, Noelia Macías, reitera el apoyo del equipo de gobierno a la iniciativa vecinal que cristalizó en esa moción, y anuncia el inicio de conversaciones para cortar el proyecto de raíz.

"Vamos a iniciar las negociaciones políticas pertinentes con Red Eléctrica Española (REE) y el Ministerio de Industria para trasladarles nuestra oposición, como ayuntamiento afectado, a la instalación de esta línea", asegura Macías. El equipo de gobierno, en todo caso, no se queda ahí y anuncia medidas de otra índole si sus demandas no son atendidas. "En caso de aprobarse este proyecto, el consistorio tomará las medidas legales oportunas para evitar que prospere. Asímismo la concejalía de Urbanismo iniciará conversiones con el resto de ayuntamiento afectados por esta línea para ver su posición y estudiar posibles actuaciones conjuntas", anuncia Macías.

La postura del equipo de gobierno tiene apoyos incluso entre la oposición. Tanto IU como Somos, las dos fuerzas que presentaron, en nombre de los vecinos, la moción aprobada por la corporación, muestran un rechazo tajante al proyecto.

"Nuestra posición es clara: estamos en contra de la línea. Primero por todas las líneas de alta tensión que cruzan ya Siero, que nos parecen excesivas, y segundo porque esta no es necesaria, pues Asturias exporta ya energía", sostiene el portavoz de IU, Edgar García Cosío, quien, además, alude a los efectos negativos sobre el paisaje, el patrimonio, la economía de los pueblos y la salud que podría tener la línea.

"Es cierto que los efectos sobre la salud no han sido demostrados, pero en este caso se impone el principio de prudencia", afirma Cosío, quien apuesta por una doble vía para frenar el proyecto: la judicial, ya iniciada por los propios vecinos contra el documento que recoge la línea, y la negociación política.

Por su parte, Javier Pintado, portavoz municipal de Somos, pone de relieve el hecho de que sean los propios vecinos los que estén dando la cara contra la línea, e identifica el proyecto como un vestigio de un modelo energético orientado a enriquecer a las empresas.

"No se trata más que potenciar un modelo basado en la especulación eléctrica", sostiene Javier Pintado, quien afirma que "estas megaestructuras podrían ser entendibles en época de Franco, pero ahora ya no".

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