El Ayuntamiento de Carreño inició el pasado martes la segunda fase de limpieza de aceras en entornos rurales. En esta ocasión, las labores de saneamiento han comenzado en la parroquia de Perán, donde se retirará la vegetación existente en el pie de los bordillos, en la superficie de las aceras y en los taludes. Además, también se aplicará un tratamiento herbicida.

El concejo cuenta con diez kilómetros de acera en zona rural, por lo que el servicio municipal de obras creó un plan complementario para el mantenimiento de los pavimentos.