La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Música coral para el Rebolleres

El festival de rock cubre sus primeros gastos con una campaña de micromecenazgo ante la incertidumbre por la ayuda municipal

"Skama la Rede", durante su concierto de 2014. LNE

Ante la incertidumbre por no conocer la subvención que el Ayuntamiento iba a otorgar al Rebolleres Rock para la edición de este año, la organización del festival decidió, el pasado 28 de marzo, lanzar una campaña de "crowdfunding" -micromecenazgo- para tratar de recaudar 1.000 euros con los que afrontar los primeros gastos corrientes del certamen. Los promotores llamaron a la acción a sus seguidores a través de sus redes sociales, y estos respondieron. Vaya si lo hicieron. En menos de 72 horas el festival de rock más importante del concejo ya había conseguido su meta, para sorpresa de los impulsores.

"Teníamos 40 días para tratar de conseguir 1.000 euros, y en menos de tres días ya habíamos llegado a esa cifra. Para nosotros fue una grata sorpresa", explica Fonsu Sánchez, uno de los organizadores. Entre la legión de seguidores que decidieron colaborar con el Rebolleres no sólo hay personas de Carreño o de Asturias, sino que también han recibido el apoyo, en forma de ayuda económica, de gente de Madrid, Galicia o País Vasco.

Tras conseguir esa primera meta establecida en 1.000 euros, los organizadores decidieron subir un poco el listón, llegando a los 1.500 euros, y la respuesta también fue inminente. Sólo hicieron falta seis días para recaudar esos 500 euros extra. Con este dinero los promotores del certamen pretenden hacer frente a los gastos ocasionados por la impresión de carteles, diseños, camisetas y hoteles, aunque los gastos previstos son mucho más altos, "en torno a 18.000 euros" según la organización.

En el "crowdfunding", alojado en la plataforma Verkami, todo el que quiera participar puede hacerlo con aportaciones que van desde los cinco hasta los 100 euros. Como contraprestación, la organización del Rebolleres ofrece una serie de "obsequios" que van desde el regalo de pegatinas hasta cenas para cuatro personas, pasando por consumiciones o camisetas.

"Como el Ayuntamiento nos ha obligado a participar en un concurso para optar a la subvención, y no nos han dado una asignación directa, hasta el mes de mayo no podremos saber de cuánto será la ayuda que recibamos. Teniendo en cuenta que el festival se celebra en agosto, en dos meses no tenemos tiempo material para organizarlo todo, por lo que tenemos que empezar a movilizarnos ya", explica Sánchez sobre los motivos que les llevaron a iniciar esta campaña.

Y es que los organizadores del Rebolleres Rock llevan desde el pasado mes de octubre trabajando en cerrar un cartel atractivo. "Tenemos apalabrada la presencia de grupos importantes, pero hasta que no sepamos el presupuesto real con el que vamos a poder contar no podremos oficializar la firma. Además, también tenemos problemas para negociar con las empresas de sonido, de montaje... Nos está suponiendo un trastorno importante", confiesa Sánchez.

En un primer momento, los promotores de la iniciativa se habían planteado la posibilidad de no organizar el festival en caso de que la subvención recibida fuese menor a la percibida en años anteriores, aunque esa opción parece finalmente desechada. "Simplemente por agradecer el esfuerzo que están realizando la gente que nos apoya y las diferentes bandas, que pese a poder ganar más dinero en otros certámenes prefieren venir a Candás, sacaremos adelante la edición de este año", asegura Sánchez.

Además de conciertos de rock, el Rebolleres cuenta con una vertiente solidaria que, según Sánchez, "también crece" en cada edición. "Hemos organizado exposiciones muy relevantes. Organizamos una recogida de alimentos en la que, por ejemplo, el año pasado se recaudaron 700 kilogramos de comida... La parte social del certamen crece del mismo modo que la musical", afirma el organizador.

El año pasado el Rebolleres recibió una subvención municipal que rondó los 10.000 euros, mientras que el desarrollo de todo el festival tuvo un coste aproximado de 17.000 euros, una cantidad que los promotores afrontan "con los remanentes de otros años y lo que estimamos que podremos sacar de beneficio".

Actualmente la organización del festival trata de conseguir otros 700 euros, hasta llegar a los 2.200 euros. "Después de ver la respuesta de la gente somos muy optimistas en cuanto a la recaudación que podamos lograr gracias a ese apoyo", sentencia Sánchez.

Compartir el artículo

stats