La Guardia Civil de Gijón ha detenido a tres personas a las que responsabiliza de perpetrar robos en varias casas de los concejos de Carreño y Gijón entre noviembre de 2015 y el pasado mes de marzo. Lo sustraído, según la Benemérita, tiene un valor de más de 18.000 euros. Los arrestados, N. M. S., de 53 años; R. J. M., de 30 años, y J. A. S. J., de 46, son vecinos de Oviedo y poseían antecedentes policiales por hechos similares. Todos ellos fueron puestos a disposición del juzgado de guardia de Gijón.

La primera noticia que tuvo la Guardia Civil de la actividad de la banda en el concejo de Carreño data de noviembre del año pasado, cuando los ladrones atracaron un chalé adosado en Candás, donde sustrajeron joyas por un valor de 16.000 euros. En diciembre del mismo año, en la parroquia gijonesa de Lavandera, los cacos también se llevaron 700 euros del interior de una vivienda.

El 29 de febrero de este mismo año la Guardia Civil de Candás recibió una denuncia por la sustracción de joyas del interior de una vivienda en Pervera. Los delincuentes se habían incautado de dos cadenas, dos medallas y una sortija de oro, además de varias piezas de bisutería. Cuatro días más tarde, el 4 de marzo, también fue denunciado un hurto en el interior de una vivienda de Perlora por valor de 300 euros.

Los asaltantes también fueron vinculados con otros tres hurtos en grado de tentativa en urbanizaciones de Carreño, todos ellos este mismo año. En todos los casos fueron disuadidos al verse sorprendidos por los dueños de los domicilios. "Después de todos los incidentes, ésta es una gran noticia, y los vecinos ganaremos en tranquilidad. Pese a que el concejo nunca ha sido una zona especialmente conflictiva en este sentido, la oleada de robos a plena luz del día sí había hecho saltar la voz de alarma", asegura Luis Fernández, presidente de la asociación de vecinos de Candás. "Quizás desde el Ayuntamiento podrían llevar a cabo alguna campaña de concienciación", agrega.

Además de los robos en el concejo carreñense, la Guardia Civil también pudo vincular la participación de los ladrones a un robo cometido en marzo en un chalé de Porceyo (Gijón), donde los cacos golpearon al propietario de la casa para escapar con el botín.

Según las pesquisas de la Guardia Civil, los ladrones actuaban siempre en grupos de dos o tres y seleccionaban viviendas en las que la puerta estuviese abierta o con la llave por fuera, y accedían a los domicilios a plena luz del día, sin importarles que pudiese haber personas dentro del inmueble.