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Siero retoma el pago de las plusvalías de Bobes, que suman cerca de 1,5 millones

El gobierno local estudia vías legales para amortiguar el impacto sobre la economía de los más de 300 afectados que fueron expropiados

Las obras del macropolígono de Bobes, paralizadas desde hace tres años y medio. LUCAS BLANCO

El Ayuntamiento de Siero retomará los cobros de las plusvalías derivadas de la expropiación de parcelas para el desarrollo del macropolígono de Bobes. Una iniciativa cuyo impacto económico se estima en torno al millón y medio de euros, pero que el Consistorio había paralizado el pasado mandato debido a las protestas de los más de 300 propietarios afectados.

La decisión de retomar ahora los controvertidos pagos se debe, por un lado, a la necesidad de cerrar cuanto antes un problema que se prolonga cerca de un lustro, y por otro a las posibles repercusiones legales que podría acarrear, para el propio Consistorio y para la propia Corporación, una eventual prescripción de las plusvalías. Pese a todo, el gobierno de Siero pretende explorar todas las vías legales para tratar de amortiguar el impacto económico que puede suponer, para las familias afectadas, el cobro de estas plusvalías. Unas medidas que, en función de lo que dicte la ley, pueden ir desde una rebaja hasta fraccionar la cantidad total para que puedan pagarla a plazos.

Así lo confirmó ayer el concejal de Hacienda, el socialista Alberto Pajares, que no obstante precisó que aún no se han concretado plazos de tramitación o cobro. "Estamos aún con los estudios preliminares, ni siquiera sabemos cuántas familias quedan por pagar las plusvalías, ya que en el pasado mandato se les giró el cobro a unos cincuenta propietarios, y muchos ya lo pagaron", señala Pajares.

En función del número de expedientes abiertos en los servicios técnicos municipales, se estima que aún quedan por abonar las plusvalías de unas 400 parcelas de las 539 expropiadas por la Sociedad Mixta de Gestión y Promoción del Suelo de Asturias (Sogepsa) para desarrollar el macropolígono.

En función del terreno expropiado, las cantidades que deben pagar los propietarios pueden llegar, en los casos más extremos, a los 20.000 euros. Aunque Pajares se muestra cauto a la hora de hablar de cifras, la cantidad global que aún debe percibir el Consistorio por esas plusvalías podría estar entre el millón y el millón y medio de euros. "Entendemos que es una situación compleja. Vamos a estudiar todas las opciones, pero siempre dentro del marco de la legalidad y dando toda la información a los afectados", asegura Pajares.

Aunque el edil no valora la actuación de la anterior Corporación, que paralizó los cobros tras ensayar una quita de las plusvalías finalmente anulada por no ser ajustada a la legalidad, otras fuentes municipales no ocultan su perplejidad por el hecho de que aún no se haya procedido a cobrar esos impuestos.

El edil, de hecho, incide en las diferentes lecturas que pueden hacerse del conflicto. Por un lado, el gobierno local se muestra sensible a los argumentos de los afectados, que además de sufrir la expropiación tienen que pagar un impuesto sobrevenido por el cambio de utilidad del suelo impuesto por Sogepsa, ya que antes de proyectarse el polígono, al ser terrenos rurales en su mayoría, no generaban plusvalías. Pero, por otro lado, en el gobierno local también son conscientes de que, de no cobrarse la plusvalía, se generaría un agravio comparativo no sólo con los afectados que ya han pagado, sino con todos los vecinos de Siero.

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