"Yo no me lo puedo creer". Aunque las palabras son de Lorena Martínez se pueden hacer extensivas a los maliayeses que conocían a María Teresa García Castiñeiras -conocida como Tere-, presidenta de la Asociación de Amigos de les Fiestes del Portal. Falleció de forma repentina en su domicilio de Villaviciosa el jueves a media tarde a los 71 años.
Aunque llevaba unos días con algún achaque y dolores, nadie podía imaginarse el fatal desenlace. Además, ella era la que siempre estaba pendiente de su esposo, Joaquín Vigil, que llevaba tiempo enfermo. Era el motor de su familia. Deja huérfanos a tres hijos y tenía otros tantos nietos.
Lorena Martínez estuvo con ella en la junta directiva de la asociación y la recuerda "con una vitalidad increíble, por eso no me imagino que haya muerto, trabajaba por 40", así que reconoce quedarse sin palabras. "Era mundial y me quedo con las carcajadas que nos echábamos juntas. Tenía una guasa... Es un disgusto muy grande y con esto no contada nadie", concluye.
Juan Miguel Beneyto también la conoció bien por su trabajo en la organización de las fiestas del Portal. "Era una luchadora incansable, infatigable en los objetivos que se marcaba y muy impulsiva, pero con coherencia". Además, destaca que era una "gran comercial" y era habitual verla a las ocho de la mañana con el porfolio bajo el brazo buscando publicidad para financiar las fiestas. "En Villaviciosa era muy querida y conocida", indica. El alcalde, Alejandro Vega, en nombre de la corporación maliayesa lamentó su fallecimiento y también reconoció "su compromiso y trabajo de colaboración con las fiestas".
Tere Castiñeiras vivió durante años en Madrid, donde, al igual que su esposo, se desarrollaron profesionalmente. Ella lo hizo vinculada al sector de la comunicación y la publicidad. Llevaban tiempo instalados en Villaviciosa, donde vive uno de sus hijos.
La capilla ardiente está en el tanatorio Valdediós (Villaviciosa) y el funeral es hoy, a las 12,30 horas, en la iglesia parroquial. A continuación, sus restos mortales serán inhumados en el cementerio municipal de El Salvador, en Oviedo, de donde era natural.
