Los agentes de la Guardia Civil de Grado lograron ayer capturar por segunda vez y ésta vez con éxito a uno de los presuntos delincuentes más famosos de toda la comarca: el conocido como el "fugado de las tragaperras". El moscón -de iniciales A. G. R. y en busca y captura tras robar en enero en un bar de Salas-, está ya en la cárcel de Asturias, donde lo han enviado después de prestar declaración ayer tarde en el cuartel, según ha podido saber este periódico.

Con su detención los agentes se quitan una espina que tenían clavada desde finales de febrero, cuando A. G. R. se les escapó tras detenerle. Esta fuga fue, como se dice coloquialmente, de película: aprovechó un descuido tras prestar declaración en el juzgado y huyó por la villa descalzado y esposado, esquivando a los agentes que lo custodiaban y refugiándose en el tanatorio y el colegio Virgen del Fresno. Pero ayer toda precaución fue poca y el fugado dejó de serlo para mérito de la Guardia Civil.

Ahora, el moscón está ya en la cárcel tras ser apresado en una casa donde supuestamente se escondía habitualmente, en Bárzana de Santianes (Alfoz de Salceo). Se le buscaba intensamente desde el pasado 14 de enero, tras fugarse una primera vez de los agentes cuando fue descubierto abriendo una máquina tragaperras que acababa de robar en un bar de Salas. Entonces fue detenido su compañero, F. V., también de Grado, y que fue ingresado en la cárcel asturiana acusado de un delito de robo continuado con fuerza. El ahora detenido es sospechoso de haber participado en al menos 40 robos en el citado concejo de Salas, además de en Grado y Pravia.

Tras la fuga de A. G. R. en enero, en Grado y resto de la comarca se montó un dispositivo de búsqueda para dar con él, de quien siempre se supo que no andaba muy lejos e incluso había vecinos que aseguraban verle por la villa. El 26 de febrero fue detenido en su casa, pasó la noche en el calabozo y al día siguiente por la mañana, sábado, fue enviado al juzgado para declarar. Por circunstancias que se desconocen logró huir.

Los agentes moscones se pusieron de nuevo a trabajar para apresarle. Casi dos meses después la operación ha dado sus frutos y ahora el "fugado de las tragaperras" aguarda en la cárcel para conocer su destino, una vez sea juzgado.