El paso del Camino de Santiago por Siero y Noreña lleva un tiempo rodeado de una intensa polémica que lleva visos de convertirse en eterna. Una de las causas estriba en que la densa red viaria de la zona dificulta la reconstrucción de un trazado principal, lo que permite cuestionar el rigor histórico del itinerario propuesto por el Principado y su reconocimiento institucional. José Antonio Leirado y yo mantuvimos la ilusión cuando lo estudiamos -y no creo que la publicación de "Camino de peregrinos" (La ruta Pola de Siero-Noreña-Oviedo) fuera un esfuerzo inútil-, pero nuestras dudas quedaron reflejadas en el prólogo de Carmen Diego: "Hacia Santiago hubo, y hay, tantos caminos como individuos, culturas, circunstancias, fortuna, creencias o momento histórico". Otros estudiosos tampoco dejaron de intentarlo. Ahora surgen más trazados y nuevos enlaces. Espero que no respondan a otro tipo de intereses, porque intuyo que ocurre en ocasiones lo que a menudo repite un compañero: "Dime lo que quieres y luego justifícate".