La esperada Feria de la bicicleta de Lugones tuvo ayer un comienzo rodado. La jornada inaugural de la cita conocida como "Bicispace", que continúa hoy y mañana, desde las diez de la mañana, en el complejo deportivo "Teresa Valdés" de la localidad, superó los 500 visitantes tan sólo una hora después de abrir sus puertas, y fueron los muchos los que no pudieron evitar alguna compra en alguno de los 50 expositores montados para la ocasión.
En total son 80 las marcas de distintos productos vinculados a las diversas especialidades ciclistas existentes las que se dan cita en este evento, que en su primera edición busca hacerse un hueco entre las convocatorias más importantes del municipio. "Aspiramos a ser un referente en el norte de España e incluso en todo el país", declaró el alcalde de Siero, Ángel García, justo antes de dar por inaugurada la feria.
Por su parte, el director general de Deportes, José Ramón Tuero, apostó por impulsar la bicicleta como un complemento más para "el paraíso natural que es Asturias", y mostró su confianza en que la cita se consolide y "vaya a más" en próximas ediciones.
Entre los que no quisieron perderse el estreno de esta cita se encuentra el guipuzcoano Asier López, que aprovechó su estancia por motivos de trabajo en la región para buscar alguna oportunidad relacionada con su gran pasión. "No esperaba encontrarme algo así por aquí, pero es una pasada", señaló este visitante, que se puso morado a probar cascos, calzado y hasta algún que otro maillot.
Lo más recurrente entre la gente del mundillo fueron algunas de las novedades que la cita tratará de aprovechar como reclamo, por ejemplo los cascos con cubierta intercambiable incorporada, que pretenden reunir en una sola unidad un servicio para todo el año. "Pasamos de tener que escoger el casco de invierno o uno de verano a cambiar sólo la cubierta", explicó el comercial Fernando Ferrero.
No obstante, lo más solicitado fueron los precios de los últimos avances en bicicletas de competición. "La aerodinámica es lo que más avanza", indicó un Alberto Fanjul que oferta bicicletas profesionales que pueden alcanzar hasta los 12.000 euros.
También hay productos para los que anteponen lo práctico y económico a las prisas. En este campo, las bicicletas plegables eléctricas son la gran sensación, pues permiten un transporte cómodo y sin apenas esfuerzo. Asimismo, hacen furor los triciclos, que en los últimos tiempos ganan terreno para labores de corto recorrido. "Son idóneos para trabajos de mantenimiento", sugiere el vendedor Álex González, que entre sus productos incluye un triciclo con un cajón incorporado clásico por 1.800 euros.
