La principal preocupación de los noreñense a la hora de ahondar en el contenido del nuevo Plan General de Ordenación (PGO) son las posibles devaluaciones que éste pueda provocar en el valor de sus propiedades. Al menos eso se desprende de los primeros quince días del periodo de información pública que se extenderá hasta al próximo 20 de junio, en los que la mayoría de preguntas atendidas por los técnicos fueron de particulares interesados sobre posibles cambios en la calificación de sus terrenos.
Desde que se iniciara este periodo posterior a la aprobación inicial del plan por el pleno hace un par de semanas, pasaron a consultar el documento por las instalaciones del antiguo depósito del agua unas 76 personas, aunque de momento sólo consta que se hayan registrado dos alegaciones sobre las cuales no se conoce todavía el contenido. De esos vecinos y propietarios que revisaron físicamente el plan, la gran mayoría fueron personas a título particular, recelosas de posibles efectos negativos para sus intereses. "Lo que más se pregunta es si los terrenos pasan o dejan de ser urbanizables", señalan los encargados de explicar el contenido del PGO, que el jueves organizaron una charla a la que asistieron 71 personas.
Esta preocupación viene causada en gran medida tanto por una posible pérdida de valor de las propiedades como la obligación de tener que hacer frente a una mayor carga impositiva en caso de que la calificación del suelo aumente el valor catastral del mismo. "Entre tanto papeleo lo único que nos importa es lo que pueda tocar al bolsillo", sostuvo José Suárez, que de momento dice haber mirado "sólo por encima" algunos detalles del plan.
Entre los sectores más interesados por el devenir urbanístico del concejo se encuentran los empresarios cárnicos, que en estos días no perdieron la oportunidad de descubrir aspectos del plan que les atañen directamente. "Nos consta que muchos consultaron el plan, pero de momento no realizaron ninguna alegación", comenta el concejal de Urbanismo, Pelayo Suárez, que esta semana recordaba que entre los aspectos que se priorizan en el documento está facilitar la ampliación de las diez industrias cárnicas que se mantienen en el casco urbano, así como quitar trabas para el desarrollo de nuevas instalaciones en la zona industrial.
Ya en menor medida hubo también consultas sobre la posibilidad de que alguna vivienda haya quedado fuera del planteamiento. Un situación que según denunció IU en el pleno en el que se debatió el plan podría afectar a algunas casas y perjudicar a los vecinos como ya ocurriera en otros concejos como fue el caso de la familia Bueno de Lugones, cuya residencia no pudo ser reconstruida tras sufrir un incendio por no estar contemplada en el plan urbanístico.
Unas consultas y alegaciones que seguro continuarán aumentando a lo largo del próximo mes y medio que se mantendrá expuesto el plan de lunes a viernes entre las 10 y las 14 horas.
