El santuario de la Virgen de la Cabeza de Meres espera superar con creces el millar de visitantes a lo largo de esta semana. Al menos, esa es la previsión del párroco, Alejandro Díaz, que este sábado se encargó de oficiar la primera celebración de la novena en honor a la Virgen, que contó con más de un centenar de feligreses.
Esta misa supone el pistoletazo de salida para una intensa semana de actividad religiosa que tendrá como acto central la Eucaristía y posterior procesión, prevista para el mediodía del domingo. "Para ese día se prevé tanta gente que es difícil echar cuentas de cuántos vienen", señala el propio Díaz en referencia a una presumible multitud que, sumada a las más de mil personas que se esperan durante la semana, con misas diarias a partir de las 20 horas, llevará a superar los 2.000 fieles.
Probablemente, el goteo de asistencia diaria al santuario será superior a las cien personas por día, puesto que ya hay previstos varios desplazamientos numerosos desde distintos puntos de la región. "Nos consta que ya hay algún autobús de Mieres y de algún que otro sitio que vendrá a participar en la novena", sostiene el sacerdote, que contará durante estos días con la colaboración de varios de sus colegas de las parroquias del arciprestazgo de Siero. "Vendrán curas de otras localidades, como Valdesoto y Llanera", anticipa Díaz.
La temática de las celebraciones se centrará en la misericordia de la Virgen María y cada jornada se dedicará a distintos sectores de la población. Concretamente, la primera celebración se dedicó a los enfermos. "La enfermedad pone a prueba la fe y nos da la clave para descubrir su sentido profundo", apuntó el párroco durante su primera homilía de una novena en la que son muchos los que aprovechan para colocar una vela a la Vvirgen o hacerse con alguna de sus estampas.
En los días sucesivos se dedicarán las celebraciones a colectivos como los mayores, los jóvenes y niños, y los matrimonios. Todo con la meta de ofrecer una novena para todos los públicos en la que la participación y la devoción a la imagen local estarán siempre presentes.
Todo ello sin restar importancia a los preparativos de las fiestas que se desarrollarán desde este viernes y hasta el próximo martes, y que este fin de semana tuvieron unos intensos preparativos con una concurrida sextaferia. Los lugareños tomaron el entorno del santuario con palas, carretillos y hasta tractores para que el pueblo ofrezca estos días sus mejores galas. "Es un día más de la fiesta, pues, aunque se trabaje mucho, sirve para confraternizar", declara el presidente de Festejos de Meres, Avelino Fernández "El Rilu".
En apenas unas horas, los voluntarios lograron eliminar los poblados matorrales de las orillas del prado de la fiesta, retirar troncos y residuos y, en el caso de las mujeres, decorar el santuario con todo detalle. "Ponemos flores, fregamos y vestimos a la Virgen", coincidieron en señalar varias féminas que se encontraban en plena tarea en el lugar.
Y para celebrar este inicio oficioso de las fiestas locales qué mejor manera que una parrillada en la que, además de los lugareños, participaron algunos amigos de los promotores de la organización. "Es una manera de confraternizar los que trabajamos y algunos invitados, como es el caso de una peña de Colloto que nos acompaña en esta ocasión", apunta Avelino Fernández, que también cuenta para esta iniciativa con el apoyo del colectivo de vecinos de Meres y Fonciello, con su presidente, Eduardo Martínez, entre los numerosos trabajadores voluntarios.
