El culebrón sobre la adjudicación de las instalaciones del Matadero Central de Asturias, ubicado en el concejo de Noreña, podría estar próximo a su fin. Una vez descartada una nueva subasta y anunciada la venta por lotes del macelo, su maquinaria y una finca anexa en lotes separados, el empresario sierense Luis Alberto Sánchez, "Panero", realizó una oferta de 1,3 millones por los tres lotes que cuenta con muchas posibilidades de salir adelante.
La oferta de Panero, que aunque todavía no ha sido presentada oficialmente sí se ha comunicado de forma verbal, no es la única presentada hasta la fecha, puesto que hay otra del administrador de Macelo de Mieres, Rubén del Busto. Esta segunda oferta consta de una aportación económica de 800.000 euros, "supeditada a créditos bancarios o hipotecas", así como el compromiso de crear 45 puestos de trabajo en las instalaciones.
De todos modos, la propuesta de Del Busto no convence tanto. Entre las desventajas de la misma respecto a la de Panero está que no hay una garantía de que se pueda hacer frente al pago y asimismo se incluye un compromiso de crear empleo que tampoco podría garantizarse de antemano. Ello, unido al hecho de que la venta por lotes no incluye el compromiso de retomar la actividad productiva previa al cierre, hace que la valoración de la oferta de Panero sea más provechosa para las partes entre las que se encuentran los acreedores.
Ahora será el juez el que tenga que decidir y todo apunta a que la decisión definitiva se tomará en el corto plazo, previa reunión con los interesados en adquirir los lotes por si hubiese interés en aumentar alguna de las ofertas. "Si todo va según lo previsto el matadero podría tener nuevo dueño a finales de julio", aseguran fuentes cercanas al proceso de venta.
En caso de que sea Panero quien finalmente se haga con la propiedad de las instalaciones, quedaría por ver cual sería el uso que daría a las mismas, aunque en julio de 2015, en pleno proceso de subasta del matadero, mostró su intención de crear hasta 150 puestas de trabajo en tan sólo un año a través e la reactivación del sacrificio y comercialización de ganado vacuno y porcino. Una intención que incluso llegó a transmitir a los empleados que se mantienen en asamblea permanente desde el cese de actividad del macelo desde julio de 2014.
Cabe recordar que la oferta presentada por el empresario sierense se mantienen en la misma cuantía con la que concurrió en su día a la subasta de la unidad productiva. Oferta que sin embargo fue la primera rechazada de las tres presentadas, al quedarse lejos de los 1,8 millones que ofrecía Macelo de Mieres y los 1,75 que pujó la empresa Mafrimargo 5.
Posteriormente, Manuel del Busto, propietario de Macelo de Mieres, se retiró de la puja al no contar con apoyo económico del Principado para un proyecto que incluía la creación de una lonja de la carne. Esto dejó a Mafrimargo 5 como adjudicatario, pero finalmente, la empresa que cuenta con Julio Enrique Díaz Prado como administrador único no depósito en el plazo requerido los 175.000 euros correspondientes a la señal del 10% exigida para continuar adelante con la adjudicación y el juez declaró desierta la subasta a mediados del pasado mes de febrero.
Ello llevó al magistrado a optar por la venta por lotes de las instalaciones, la maquinaria y una finca anexa. Un proceso iniciado en abril y que, a diferencia de la subasta, no incluía el compromiso de continuar con la actividad productiva de los anteriores titulares de la explotación, Junquera Bobes S. A. y evita que el comprador tenga que hacer frente a las obligaciones tributarias dejadas pendientes por los anteriores administradores, pues se cierra la posibilidad a que la reapertura se considere continuidad de empresa.
