Albandi va a por sus bodas de oro. La asociación de vecinos de la parroquia celebró ayer su 25º. aniversario pensando en otro número, en el 50. El presidente del colectivo, Miguel Ángel Fernández, se comprometió a trabajar "fuerte" para seguir dándole vida a la zona rural de Carreño. "Espero que esto siga funcionando al menos como hasta ahora", expresó. La entidad, integrada por 240 socios, organiza fiestas, bailes y todo tipo de actividades en su sede, el centro de iniciativa rural, que dispone de cafetería y sala de ordenadores, donde sus mayores se suman a la moda de navegar por Internet. Sin embargo, ayer la folixa se trasladó a su vecina Perlora. En el hotel Piedra se reunieron multitud de personas para recordar los 25 años de historia de su colectivo y sobre todo para homenajear a su fundador, Faustino González Blanco.
Este hombre, de 65 años y conocido por todos como "Tino", fue el primer presidente de la asociación de vecinos Santiago de Albandi. Durante la comida de hermandad, González señaló que su actividad en la parroquia comenzó antes de 1991, año en el que nació la entidad vecinal. "Yo ya empecé junto con otras personas en 1881 en la comisión de festejos", señaló "Tino", quien destacó el "tremendo apoyo" que recibió de su pueblo en aquella etapa. Aunque se siente carreñense, en verdad González nació en Jove (Gijón) y no fue hasta que falleció su abuela, con la que se crió hasta los 20 años, cuando se instaló en Albandi. Hasta hoy. "Siempre es un orgullo que los tuyos te den un premio", manifestó.
Junto a él, también fueron homenajeados tres mayores de la parroquia: Víctor Fernández García, Socorro García Gómez y Carmina Prendes Fernández. Al primero de ellos, de 86 y de casa Asturias, le vinieron imágenes del pasado en el momento de recoger una placa de manos de la alcaldesa de Carreño, Amelia Fernández, y el concejal de Medio Rural, Manuel Noceda, que asistieron a la ceremonia. "Recuerdo que en el 94 íbamos hacer esfoyaza a Candás. Partíamos de aquí en camión y hacíamos un desfile", dijo. Por su parte, Socorro García y Carmina Prendes, ambas muy dicharacheras, desbordaron alegría durante el acto. "Para mí es un día muy feliz. Y es verdad, lo digo con toda mi alma", dijo García, que aunque no reside en la parroquia, sí que la visita con asiduidad. "Todos los fines de semana estoy en casa Chelo. Y cuando los dueños se van de vacaciones, aquí me quedo yo para cuidar la finca. Me siento muy querida en Carreño", comentó. Para Prendes, el de ayer también fue un día cargado de "emoción". "Me prestó mucho el reconocimiento", sentenció.
