La sanción de la Agencia Tributaria a la empresa Junquera Bobes por el fraude en la declaración de su actividad entre los años 2011 y 2013 no afecta al proceso de liquidación de las instalaciones del Matadero, actualmente en marcha. El titular del juzgado de lo mercantil número 2 de Oviedo deberá decantarse entre las ofertas de dos empresas, Serincar y Macelo de Mieres. La adjudicación seguirá su curso sin que la empresa que finalmente se haga cargo de las dependencias se vea afectada por ella. Se espera que la decisión del juez llegue en unos pocos meses. Los trabajadores están a la espera de si ayudará a retomar la actividad.

Otra cuestión es cómo afectará la sanción de la Agencia Tributaria a la propia empresa. "Ahora vamos a mirar qué recorrido jurídico puede tener esto si se declara concurso culpable porque puede haber responsabilidades vía penal o vía económica de los responsables de la empresa, que podrían tener que hacer frente a parte de la deuda con su propio patrimonio", proclamó Alberto González, portavoz de la plantilla.

Efectivamente, la ley concursal estipula que "el concurso se calificará como culpable cuando en la generación o agravación del estado de insolvencia hubiera mediado dolo o culpa grave del deudor o, si los tuviere, de sus representantes legales y, en caso de persona jurídica, de sus administradores o liquidadores, de hecho y de derecho", esto es, cuando hubiera un engaño a sabiendas, como ha ocurrido en esta ocasión.

Si es así, la ley obliga a los responsables de la empresa a responder ante los acreedores si fuera necesario. En el caso de que el pago por las dependencias establecido tras la adjudicación del Matadero y demás propiedades liquidadas no cubriese totalmente la deuda, la dirección podría ser obligada a responder con su propio patrimonio.