La poda de algunos árboles y la tala de otros en la finca de acceso a la iglesia parroquial de San Martín de Cayés ha desatado las protestas de los vecinos de la zona, que consideran que "se ha hecho una escabechina", en palabras del presidente de la asociación vecinal, Luis Álvarez.

El portavoz vecinal dijo que "es una irresponsabilidad haber hecho esto con un arbolado que es algo de lo que, independientemente del credo y la ideología, nos sentimos orgullosos en Cayés". Para el portavoz ha sido "una desproporción".

Por otra parte, destacó que se ha gastado el dinero público en una finca que es privada. El municipio gastó 9.901,4 euros en la poda y la tala. La razón de esta actuación era preventiva. Después de la caída de algunos árboles a causa del viento, el equipo de gobierno municipal consideró la necesidad de podar y talar alguno de los ejemplares para garantizar la seguridad.

Para Luis Álvarez, la tala no está justificada. "Estamos muy molestos y así lo hemos expresado; estaremos a tiempo para evaluar las consecuencias porque, aparte de eso, han dejado el camino en una situación deplorable, y tampoco han sustituido los árboles por otros; en definitiva, en un espacio importante, por incompetencia o por falta del asesoramiento necesario, han hecho un desastre; un daño irreparable a un lugar que transmitía belleza y romanticismo".

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos de Llanera, Alfonso Cicero, ha exigido al concejal de Obras y Servicios, José María Vega, una disculpa pública hacia los vecinos de Cayés, no solo por la actuación en sí sino también por afirmar en el último Pleno que ésta ha mejorado la situación, ya que "la zona ajardinada ahora recibe más luz".

"Los vecinos nos trasladan que se ha destruido un recuerdo vivo, la zona arbolada de la iglesia de Cayés, que recuerdan con cariño, y, por otro lado, se ha destruido una agrupación de árboles autóctonos de indudable valor medio ambiental", concluye el portavoz de Ciudadanos.