El concejal de Obras y Servicios de Llanera, José María Vega, de IU, asegura que los árboles del campo de la iglesia de Cayés se podaron "por seguridad y prevención". El edil contesta así a las críticas de la asociación de vecinos de la parroquia, que consideraron que había sido una actuación excesiva.

Para Vega, "no es irresponsable actuar cuando está en juego la seguridad de los vecinos". Explica, asimismo, que la zona verde de la iglesia y el cementerio son propiedad privada, del Arzobispado, pero están incluidas en el contrato que el anterior gobierno local, del PP, suscribió con la empresa concesionaria del mantenimiento de zonas verdes, y "los contratos están para cumplirlos", y cuando éste expire y toque suscribir el nuevo "tocará analizar si es oportuno seguir manteniendo esta zona verde por tener uso público o debe asumirlo el propietario", explica Vega.

El edil subraya, por otra parte, que el resultado estético de la poda "es algo subjetivo; a todos nos gustan las zonas arboladas y bonitas, pero las podas son necesarias y más en este caso, en el que la seguridad corría peligro".

La actuación posibilita que el área ajardinada reciba más luz, algunos árboles eran irrecuperables por el mal estado de sus troncos, y en otros casos unos árboles al estar muy juntos impedían el crecimiento de otros. La poda, según el gobierno, ha solucionado todo esto. Vega lamenta que el presidente de la asociación de vecinos, Luis Álvarez, se contradiga: "Si critica el gasto que hace el Ayuntamiento en el campo, ¿por qué le exige que sustituya los árboles talados?".