La directora del colegio público de Educación Infantil Peña Careses de Pola de Siero, Rosa María Sánchez, aprovechó ayer una recepción municipal con alumnos del tercer curso para pedir públicamente al Alcalde de Siero, el socialista Ángel García, "un esfuerzo" para que el Ayuntamiento asuma las obras de ampliación del patio cubierto del centro educativo.
La también profesora del centro recordó que las instalaciones actuales se quedan pequeñas especialmente durante los días de lluvia. "La superficie se queda muy pequeña para los 275 alumnos que tenemos", apuntó Sánchez, que añadió entre los principales problemas que la acumulación de alumnos en la hora del recreo genera un ruido muy elevado.
Sin embargo, este guante lanzado de manera inesperada no fue recogido en un primer momento por el regidor, que se acogió a la legislación vigente para eludir la asunción del proyecto. "Es una actuación que es competencia de la Consejería de Educación exclusivamente", indicó García, que inició de este modo un debate en el que la directora admitió sentirse un tanto desamparada. "En la consejería dicen que es el ayuntamiento y aquí nos dicen que la consejería", espetó Sánchez, a lo que el alcalde respondió de manera decidida. "Ahora mismo llamamos a la persona que te lo dijo y le hacemos llegar el documento donde se especifican las competencias de cada administración", zanjó García.
Un pequeño momento de tensión que seguidamente dio lugar a un encuentro de posturas. Sánchez admitió que la consejería ya estaba haciendo una importante inversión en las obras para rehabilitar la cubierta y la fachada del centro y que sería difícil lograr una nueva actuación para el colegio, si bien recibió el respaldo del regidor. "Iremos a donde haga falta con vosotros, pero no tenemos presupuesto para asumir tareas que no nos competen", puntualizó el alcalde que, no obstante, reconoció que la apuesta de Siero por mejorar los centros excede en muchos casos sus propias competencias.
El intercambio de impresiones no empañó ni mucho menos el espíritu del acto, que se dividió en dos sesiones en las que decenas de alumnos pasaron por la bancada de los concejales para transmitir al regidor sus peticiones para hacer de la Pola y su entorno un lugar mucho más atractivo para vivir, especialmente para el público infantil.
Entre las propuestas más ambiciosas y llamativas estuvo la del pequeño Álvaro Arca, que esperó impaciente su turno para tratar de convencer a García. "Quiero que se haga un acuario más grande que el de Gijón", manifestó el niño, que se muestra convencido de que la capital sierense no tiene por qué ser menos que el principal núcleo de población del Principado.
No fue el único que apostó por las infraestructuras, ya que a lo largo del turno de sugerencias se pudieron ver propuestas de equipamientos de todos los colores. Desde una niña que reclamó la construcción de un carril-bici hasta las piscinas hasta otra alumna que echa de menos un punto limpio en las antiguas escuelas de Colla.
No obstante, la demanda que más veces se repitió fue la de ampliar las zonas verdes tanto para los niños como los animales. Hecho que el alcalde aprovechó para zanjar con humor la petición de ampliar el patio escolar. "¿Votamos para elegir entre ampliar el patio o colocar más columpios?", lanzó al aire García.
