Oviedo y Pola de Siero se han unido en el dolor por la muerte de Jaime Pérez Fernández. Vecino de la capital sierense, Pérez era unos de los bomberos de Oviedo más veteranos. Ingresó en el cuerpo el 19 de junio de 1985 y llegó a sargento. Destacó en el equipo de buceo de rescate de los Bomberos (ya desaparecido), participando en operativos en los ríos Narcea, Nalón y Trubia. Sus compañeros aseguraban ayer que su pérdida deja un hueco "imposible de llenar".

Pérez, de 55 años, falleció este miércoles a consecuencia de una devastadora enfermedad. En las últimas semanas, ingresado en el hospital, recibió infinidad de visitas de familiares y amigos, a los que el propio sierense reconfortaba, en una muestra de entereza que impresionó a todos. "Cuando íbamos a verle, era él quien se preocupaba de que nosotros estuviéramos cómodos. Tenía una fortaleza, una generosidad y una entereza increíbles, y murió con una gran dignidad", afirmaban sus compañeros, muy afectados por la pérdida.

Deportes de invierno

Entre los visitantes no faltó el también poleso Eloy Palacio, el compañero que falleció el pasado 7 abril en el incendio de la calle Uría. Pérez, de hecho, no pudo ayudar a sus compañeros en aquel suceso por encontrarse ingresado a consecuencia de su enfermedad. A Pérez y Palacio les unía una fuerte amistad, e incluso en ocasiones, cuando coincidían sus turnos, iban juntos a trabajar desde la capital sierense. Pérez también era conocido por su afición a los deportes de nieve y de montaña. De hecho, entre sus amigos más íntimos se contaba el montañero Jorge Egocheaga, a quien incluso acompañó en diversas expediciones. Una de ellas la de finales de 2006 al Aconcagua, en la que Egocheaga batió el récord de ascenso y descenso. También hizo ultramaratón, llegando a completar pruebas de 350 kilómetros.