El sol brilló ayer por sorpresa en Pravia para la celebración del Corpus Christi. Tras las lluvias caídas el miércoles, que impidieron sacar a la calle los mantos florales que engalanan las calles de la capital del concejo en tan señalada fecha, el buen tiempo acompañó durante la procesión a los más de 40 niños que integraron la comitiva. Los infantes, que recibieron este año la primera comunión, desfilaron entre la colegiata y la plaza Marquesa de Casa Valdés acompañados por la banda de música y el Santo Sacramento. Precisamente frente al Ayuntamiento fue el único lugar en el que los pequeños pudieron disfrutar de unos mantos florales, que en este caso fueron creadas y expuestas por la catequista María Celia García.
"Echamos mucho en falta las alfombras. Es la fiesta principal del pueblo y por la mala suerte de la lluvia deslució mucho", aseguró Deli Bustos, vecina de Pravia que aseguró no perderse "nunca" la celebración del Corpus Christi. También apenada por la falta de tapices, Sonia González lamentó la mala suerte con el tiempo. "Es una pena, porque esta mañana hace un día muy bueno. Ahora las alfombras podrían estar puestas tranquilamente", afirmó.
Ana González también acudió a la procesión para ver desfilar a su hijo, pese a que confesó "no ser una habitual" en estas celebraciones. "Aunque no haya alfombras los niños están encantados por juntarse y salir en comitiva", expresó.
Está previsto que, si las condiciones meteorológicas lo permiten, los grupos que iban a adornar las calles de Pravia en el Corpus expongan sus trabajos el próximo domingo, 5 de junio.
