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El sector cárnico celebra la venta del Matadero de Noreña

La alcaldesa, Amparo Antuña, confía en que los antiguos empleados del macelo puedan recuperar su trabajo

Representantes de la esfera pública y del sector cárnico y ganadero celebran la venta del Matadero Central de Asturias, localizado en Noreña. Una decisión que abre la puerta a reactivar la función de macelo de las instalaciones y, con ello, resolver tanto el problema laboral como la merma de servicios dentro del sector que acarrearon el cese de actividad del Matadero, dos años atrás.

Tras un controvertido proceso de liquidación, finalmente la venta del Matadero ha sido adjudicada en 1,3 millones de euros a las empresas Casidiva y Serincar 92, ambas del grupo Panero y propiedad, respectivamente, de las hermanas Cristina y Marta Sánchez. Las dos empresarias depositaron este jueves la señal, cifrada en el 20% del total, y tienen ahora un mes para entregar el resto del dinero. En un primer momento, iniciarán la actividad de frigorífico para, más adelante, retomar la matanza.

"Después de un proceso tan largo, por lo menos ahora se avista un poco de luz", afirma al respecto la alcaldesa de Noreña, Amparo Antuña. La regidora confía, además, que la venta de las instalaciones pueda servir para que los antiguos empleados de Junquera Bobes, la empresa que hasta 2014 gestionaba el Matadero Central, puedan encontrar empleo. "Esperemos que se tenga en cuenta a los antiguos trabajadores y que puedan mantener su empleo, porque son las personas que saben cómo funciona el entramado del Matadero y porque han luchado por esta solución", añade Antuña.

Precisamente, la reactivación de la función de macelo es clave para el sector cárnico y ganadero. Mercedes Cruzado, secretaria general en Asturias de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), insiste en la necesidad de que se retome esa parte de la actividad: "Es lo que venimos reclamando. Hay un problema con el sacrificio del vacuno mayor, porque no hay matadero en Asturias que lo pueda asumir. Si retoma su actividad como matadero, será algo importantísimo para todo el sector y no sólo por la carne, también para la leche".

Por su parte, el gerente de la Asociación de Industrias Cárnicas (Asincar), Juan Díaz, incide en que "es una buena noticia que haya la posibilidad de que se reactive la posibilidad del matadero. Creemos que es bueno para el sector y para el municipio, y ojalá el proyecto sea viable y salga adelante".

Dentro del sector cárnico local, varios empresarios habían avalado públicamente la oferta del grupo Panero. Uno de ellos fue José Severino Monte, de El Hórreo, que insiste en el potencial de las empresas que dirigen las hermanas Sánchez para reactivar el que fuera buque insignia de la industria cárnica regional. "Si concentran en el Matadero Central la logística de todas su empresas, ganarán en recursos y posibilidades de crecer. Así tendrán la posibilidad de desarrollar otras líneas de negocio: almacenamiento privado de congelado, distribución, sacrificio de porcino y vacuno, y también línea de subproductos cárnicos, que es una asignatura pendiente que tenía el Matadero. Y tienen además un servicio de distribución que es un problema que lleva cada vez más a la externalización y lo tienen resuelto. Las perspectivas son muy buenas".

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