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Las viviendas de la Edad de Hierro en la Villa, similares a las del resto de Europa

Las excavaciones en los castros maliayeses ayudan a determinar que hubo un modelo de edificación atlántico

Los resultados de las investigaciones de los castros de Camoca y Moriyón, en Villaviciosa, han permitido a los investigadores concluir que las viviendas de la Edad del Hierro eran similares a las que se construían en el área de influencia atlántica en Europa.

La arqueóloga asturiana Esperanza Martín Hernández participó recientemente en Rennes (Francia) en los coloquios anuales sobre la Edad de Hierro, que tienen gran relevancia mundial. Allí defendió las investigaciones desarrolladas en Villaviciosa y tuvo la oportunidad de compartirlas con otros expertos internacionales. Decidieron establecer un grupo de trabajo en el que compartir información con arqueólogos franceses, ingleses y escoceses.

Esperanza Martín destaca que la importancia de estos hallazgos está en que hasta la fecha había un desconocimiento importante sobre la arquitectura doméstica en esta época histórica en el norte peninsular y se han dado cuenta en este encuentro que "responde a modelos atlánticos".

Explica que lejos de la idea que se tenía de casas de piedras, más propias de la segunda Edad de Hierro, construían "cabañas de madera con zócalos de piedra y encestados", además, estaban "revestidas de barro". Poder compartir "con otros colegas internacionales" estas coincidencias fue muy importante para el grupo de investigación asturiano. "Hay modelos urbanísticos en Aquitania (Francia) o la Bretaña francesa similares a los de Villaviciosa", explica.

Pero, ¿por qué se conocía tan poco hasta ahora de cómo vivían en la primera Edad de Hierro? Esperanza Martín responde: "Documentar determinadas evidencias arqueológicas es bastante complejo".

La razón es que los restos que quedan de hace entre 2.500 y 3.000 años "son exiguos" y "su conservación es más parca, y es más fácil encontrar un muro de piedra" que restos de madera de aquella época. Pero los avances tecnológicos han permitido que en los últimos 20 años se avanzara mucho. "La excavaciones de la Villa son espectaculares", destaca la arqueóloga. Se ha desmoronado "la imagen mental que teníamos de que vivieran en casas de piedras", destaca.

También han sido importantes las investigaciones realizadas en otros yacimientos asturianos como Tramundi, San Chuis (Allande) o en la Cuenca del Navia. Estas casas eran de planta redondeada y la estructura se montaba con gruesos postes a los se urdía una malla de ramas y palos. La recubrían con una carga de arcilla para formar las paredes.

La cubierta era cónica y de paja. Solían estar pintadas de color blanquecino u ocre claro. Las puertas se orientaban al sur y al sureste para recibir más luz y calor y evitar el viento. No consta que tuvieran ventanas y el hogar, que estaba a ras de suelo, servía de cocina, calentaba e iluminaba.

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