Gonzalo Gil, biólogo y ornitólogo de Villaviciosa, asegura que el ataque por parte de un busardo ratonero que sufrió María Isabel Carrio "no es frecuente", pues no suelen atacar o agredir. Son aves que se limitan a defender y delimitar su territorio, como ha hecho con el resto de las personas que han pasado por la zona. Por eso Gil estima que, ese día, el sábado, pudo haber sufrido algún episodio que provocó que se fuera hacia la mujer. "Fue un comportamiento más agresivo de lo normal para proteger a los pollos. Me sorpendió que la pudiera tocar", explica.
Gil indica que el águila ratonera "normalmente cría en zonas boscosas", pero talaron la masa de robles que había junto a la carretera y el ave puede haberse sentido más desprotegida a la hora de cuidar de sus polluelos, mostrando un comportamiento más agresivo. Al ver a la mujer sola, también se hizo "más fuerte" para atacarla.
Así que el biólogo recomienda llevar la cabeza cubierta, aunque a Gil no le parece "normal que vuelva a atacar". Cuando conoció el caso de María Isabel, se acercó a la zona, El Valle, para comprobar qué tipo de animal era. "A mí me pasó a metro y pico de la cabeza y te intimida, pero no me atacó. Ese día pudo haberle pasado algo", insiste. Indica que una vez que los pollos salgan de nido -al mes de romper el cascarón- el ave cambiará de comportamiento. "Es probable que en la época en que estamos tengan más de quince días", calcula, por lo que Gonzalo Gil estima que el pájaro se calmará en unas semanas.
El busardo ratonero o águila ratonera es una especie común en la zona. Vive en bosques con prados o zonas de campiña cerca donde pueda cazar, mayoritariamente roedores. Por eso Gil destaca que realiza una labor "muy beneficiosa".
Pero los vecinos han cogido miedo. Así que el alcalde, Alejandro Vega, consciente de la situación, también lo pondrá en conocimiento del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.
