Asociaciones de Siero, Bimenes, Nava y Gijón, así como organizaciones ecologistas de Asturias, celebraron ayer una marcha hasta la Peña de los Cuatro Jueces para reivindicar que se descarte la línea de alta tensión Costa Verde, y pidieron a la Junta General del Principado "que tome partido y ponga de su parte para impedir que el interés del pueblo asturiano quede supeditado al poder de Red Eléctrica Española (REE) y las eléctricas". La línea, según aseguran, no tiene justificación y será muy perjudicial para todas las localidades.

Los manifestantes portaban pancartas contra la alta tensión y los daños que causa a la salud. Una vez en la peña, Carmen Herranz, representante de Bimenes, leyó un comunicado en nombre de todos los colectivos, en el que destaca que todos los argumentos esgrimidos desde 2011, año en el que REE planteó la construcción de la línea, han sido tumbados con el paso del tiempo. En un principio se justificaba la línea para dar salida a las nuevas plantas de ciclos combinados, que terminaron por no salir adelante; también se justificaba como una garantía de la seguridad del sistema, y como conexión de la red asturiana con la meseta. Estos dos últimos extremos terminaron por descartarse en los propios planes energéticos.

Pero hay una novedad. "Cuando pensábamos que ya estaba todo dicho, nos encontramos con un nuevo intento de justificar el anillo, en relación ahora con el también más que cuestionado AVE", dice el comunicado, y añade: "lo que nos faltaba por oír, relacionando el anillo con el tren de alta velocidad, de manera que ya no sabemos qué justifica a qué. Eso sí, no podemos negar la imaginación y el poder creativo de nuestros gobernantes, con el único objeto de mantener su fidelidad a los intereses de los grandes grupos empresariales".

Los firmantes del comunicado se declaran cansados "de que se nos tome el pelo, nos hagan pasar por ignorantes y se pretenda hacer negocio a costa de nuestra salud, de nuestro territorio, de nuestro patrimonio, de nuestra economía".

Recordaron que hay más de 1.000 alegaciones presentadas contra la línea y que todos los ayuntamientos han aprobado mociones de apoyo. Además, existe un recurso de la planificación energética ante el Tribuna Supremo.