Los antiguos escaños del salón de Plenos del Ayuntamiento de Bimenes van cogiendo lustre. Un grupo de desempleados, tutelados por el monitor del Prial Fran Quesada, se aplican en su restauración. Creen que podrían ser de la época de la II República. Y aunque los muebles no tengan especialmente una relevancia artística, sí la tienen histórica. "Es un valor sentimental e histórico por todas y cada una de las decisiones que se tomaron aquí", destaca Quesada. El alcalde, Aitor García, indica que ya fueron restaurados hace 35 años y entonces fue cuando les retiraron el tapizado rojo obispo que llevaban. Aquellos arreglos supusieron 30.000 pesetas (unos 180 euros) . Ahora estaban en un almacén municipal y los han rescatado para que no se pierdan. Aún no tienen claro cuál será su destino.
"Están en buenas condiciones, pero como toda pieza antigua tiene achaques", resalta el monitor. Al estar realizados en madera de castaño se han librado bastante de la polilla, pero los han tratado para que no les ataque en los próximos 50 años. Tenían muchos clavos que han quitado y están reparando la zona afectada.
Los alumnos están entusiasmados con el aprendizaje y por tener encomendada la labor de recuperar estos históricos escaños. "Me encanta", reconoce Ana Castañón. "Está muy bien porque aprendes, te ocupas en esto mientras estás en el paro y ayudas al concejo arreglando los escaños. Tienen su historia?", argumenta la aprendiz. Mercedes Maíz también está entusiasmada: "Me gusta mucho todo lo que estoy aprendiendo".
Iván Rodríguez se esmeraba en lijar la pintura anterior de uno de los muebles a la par que se mostraba "contento" con las enseñanzas del profesor, que le parecen "muy interesantes", así como el trabajo que están desarrollando. "Me gusta la madera y aprendimos mucho", destaca, aunque también siente "la satisfacción de ver los muebles del Ayuntamiento bien reparados", que no es poco.
