En Pravia los jubilados no miran obras, si acaso las comentan, pero de pasada. En el parque Heno de Pravia, cada día a las once de la mañana, un grupo de vecinos retirados se junta para hablar de lo humano y lo divino, de lo que pasa en la villa y por el resto del mundo, de las noticias que publica LA NUEVA ESPAÑA... Así hasta la hora de comer. Conversan de todo y de nada en particular, sin obligaciones de asistencia, con mucha guasa y algún que otro chascarrillo. El objetivo, como se dice coloquialmente, pues arreglar el mundo. "Antes iban las muyeres a hablar al lavadero, ahora mira como cambió la cosa que somos nosotros, y el parque es nuestro lavadero", comenta José Antonio Suárez para describir esta animada tertulia diaria de amigos.
No hay día que no estén en su sitio, junto a la parada de taxis, y siempre hasta la una de la tarde. "Es el mejor sitio, céntrico y nos enteramos de todo", comenta Jesús Fernández. Ahora que empieza el verano, aprovechan la sombra de los árboles "para estar al fresco", y en invierno cuentan con un pequeño local, en la misma calle, donde se resguardan del frío y la lluvia para seguir disfrutando la mañana. "Yo no estoy ahí apuntado pero tienen como una especie de sociedad".
El grupo de jubilados suele contar con diez o doce miembros diarios. Y como recuerda José Luis Grana, "de esta peña ya murieron siete paisanos". Sin embargo, la pandilla sigue pese a estar dividida en dos subgrupos, conocidos unos como "Los Estorninos" y los otros como "Los Ocalitos". "'Los Estorninos' somos los que estamos debajo del árbol, a la sombra, aunque ellos dicen que somos los intelectuales, y a ellos los llamamos 'Los Ocalitos', porque están todo el día hablando de la madera que vendieron y los árboles que cortaron", precisa Roberto Suárez "El Cubano".
La temática a tratar cada mañana es variada. Están al tanto de cada movimiento en Pravia y muy centrados en los aparcamientos y circulación de la villa, que dicen es muy mala. También observan con impotencia como se va perdiendo ambiente cada año. "Está todo muerto" o "ya no es lo que era" son algunas de las frases que más repiten.
Las labores de casa también traen algún que otro comentario.Y un poco de lío. "Creo que ahora te pusieron un robot que aspira solo, menos mal porque también tenemos que hacer las camas antes de salir", dice Fernández. "Sólo decís bobadas, aquí me tenéis mucha envidia", responde Suárez. "Estabas mejor en casa, que no haces más que incordiar, picatuero", remata Fernández. No es difícil verlos discutir, en medio de una bronca monumental, aunque al final la sangre nunca llega al río y todos son más amigos de lo que parece en el fregado. "La gente queda asustada y tenemos que decirles que no se preocupen que no pasa nada", reconoce Jesús Fernández. "A lo que nos dedicamos es a corrernos la galga los unos a los otros", añade José Luis Grana.
Pero sin lugar a dudas el fútbol y la política son los temas estrella. Siguen con mucha atención todo lo relacionado con las próximas elecciones generales y aseguran que cada uno tiene su ideología. El único punto en común es en la necesidad de pactos políticos para poder gobernar España. "Y si no, iremos a las terceras elecciones, no tenemos ningún problema en ir a votar, es un entretenimiento", comenta entre risas Fernández. En cuanto al deporte nacional, la cosa va por el libro: se dividen entre Real Oviedo y Real Sporting de Gijón, y entre el Barça y el Real Madrid.
Otro entretenimiento mañanero es investigar. En cuanto pasa alguien desconocido tres o cuatro veces en una semana ponen a funcionar su red de conocidos para indagar sobre la persona y saber quién es. "Y como sea una mujer guapa...", suspira uno de ellos. Alguna que otra obra reconocen que van a ver, pero prefieren estar bajo la sombra de la camelia o una palmera. "Vamos moviéndonos según viene el sol, en primavera aguantamos más pero ahora hace ya mucho calor", revela Suárez.
El grupo de jubilados disfruta cada mañana de la conversación e incluso del silencio. Para todos ha sido un verdadero acicate que les sirve para socializar y pasar la mañana de forma agradable. "¿Qué vamos a hacer? Las mujeres hacen sus planes y otros están solos, tampoco vamos a andar de bar en bar, eso no se puede, y aquí estamos entretenidos porque la jubilación con salud es una felicidad", concluye Jesús Fernández.
