El Ayuntamiento de Noreña ha iniciado la revisión de la Ordenanza de terrazas del concejo. Un cambio normativo que podría propiciar una reducción hasta en un 60 por ciento de las tarifas que se cobra actualmente a los hosteleros.

La ordenanza de terrazas que rige actualmente en Noreña es del año 2010. Durante su aprobación ya hubo cierta controversia en torno a las tarifas y, también, a la propia configuración de las terrazas. Unos aspectos que el equipo de gobierno trata de subsanar con la nueva norma.

Según explica el edil de Urbanismo, Pelayo Suárez, la pretensión del equipo de gobierno es llegar a esa reducción del 60 por ciento en las tarifas, aunque la normativa está aún en pleno proceso de debate entre los grupos y tendrá que ser refrendada por el Pleno municipal.

Suárez, en todo caso, incide en la intención del equipo de gobierno de lograr una norma consensuada con el resto de fuerzas. De hecho, la ordenanza fue presentada ayer en comisión, pero no se llegó a votar debido a que el equipo de gobierno la retiró para incluir algunas peticiones realizadas por otros grupos.

Además de las tarifas, la nueva ordenanza también regulará otros aspectos relativos a la configuración de las terrazas que han sido objeto de polémica en estos años. Así, la norma precisará las condiciones en las que se pueden instalar barriles a modo de mesas, barras exteriores y terrazas cerradas, entre otros elementos.

En cambio, este primer borrador de la norma no incluye otros aspectos que la oposición demanda contemplar. En este sentido, IU pide al gobierno local que se ponderen las consecuencias de obligar a cambiar las mesas y sillas de las terrazas por otras hechas en madera (un aspecto de la ordenanza ahora en vigor que no se llegó a concretar), y reclama, además, que se incluya en la norma una regulación específica para instalar chiringuitos, cuestión ésta muy polémica en la localidad.

Por otro lado, IU, también reclama al equipo de gobierno que se tramiten al tiempo otras cuestiones normativas referentes a la ocupación viaria, caso de la esperada Ordenanza de vados o de medidas como las tasas a los cajeros, a fin de agilizar la documentación y no sobrecargar los servicios municipales, que tienen mucho trabajo por las recientes licitaciones de obras de calado como el campo de fútbol y la ampliación de la Escuela de la Carne.

En todo caso, tanto el equipo de gobierno como la oposición coinciden en que hay tiempo para debatir la norma, ya que no entrará en vigor hasta 2017.