"Pensando en las samaritanas y en nuestro modo de vida, veía que no se correspondía un edificio de esas características con nuestro estilo", reflexiona la madre Olga María en sus "Impresiones de Valdediós", que escribió en su blog tras la visita al cenobio maliayés para ver si su orden se traslada al mismo. Pero añade: "Es cierto que no se corresponde con nuestro concepto de vida, a lo mejor, lo que hay que hacer no es erradicar los claustros de nuestros monasterios samaritanos, sino entender que el claustro hoy es de otra mane". La religiosa quedó especialmente impactada por este espacio del monasterio.
"Para una samaritana no es un encerramiento, sino un lugar donde algo madura y donde algo crece, donde algo se gesta y desde donde se grita el Evangelio de que somos amados por Dios con corazón de hombre", dice la religiosa. Defiende que es el ámbito en que se encuentra con Jesucristo y él le pide de beber y le ofrece el don de Dios. Por lo que la madre Olga María proclama que "el claustro para una samaritana no un encerramiento, sino un desierto santo donde se encuentra con Jesús y acoge el don".
En sus "Impresiones de Valdediós", la religiosa comienza destacando que "es impresionante pensar lo que supone que hace 1.100 años hubiera ya cristianos glorificando a Dios en Valdediós, en esa misma iglesia que cariñosamente los asturianos denominan El Conventín". Pero reconoce que lo que más le "toca el corazón" es su sentido de claustro con el significado profundo de esta palabra. Lo define como "un monasterio en torno a un claustro".
Para ella no es casualidad que sea el cenobio de Santa María. Vislumbra en su corazón que "ese monasterio puede ser un claustro materno donde se lleguen a gestar el cielo nuevo y la tierra nueva". Resalta que "a Valdediós sólo se puede llegar bajando y si no bajas, no llegas y te quedas arriba, lejos del claustro".
Recuerda que Asturias es la cuna de la Reconquista y quiere "reconquistar España para el Corazón de Jesús y desde España el mundo entero". Además, reconoce que toda esta profunda reflexión es lo que le sugirió el claustro cuando lo visitó.
