Hubo un tiempo en el que los terrenos que hoy integran el concejo de Llanera estaban poblados por elefantes, bisontes y rinocerontes lanudos. Así lo prueban los restos encontrados durante los trabajos de explotación en una cantera de la localidad de San Cucufate, allá por 1943: un maxilar, dos muelas y un trozo de colmillo que correspondían a un "Elephas antiquus", uno de los antecesores de los paquidermos actuales, que podía alcanzar los 3.500 kilogramos de peso y cuya cronología se establece entre 800.000 y 70.000 años antes del presente.
Para profundizar en el conocimiento de esa Llanera prehistórica, la concejalía de Cultura tiene previsto realizar movimientos de tierras con fines arqueológicos en diferentes puntos del concejo. Así, en las previsiones del presente ejercicio se presupuestó una partida que será destinada a estas labores. "Realizaremos varias excavaciones durante el verano en la zona de Pruvia y en Villabona. Además, haremos lo propio en Lucus Asturum a partir de septiembre u octubre, porque allí hace unos 20 años que no se investiga,", explicó Alfredo Rodríguez, concejal de Cultura y licenciado en Historia del Arte. "Sabemos el municipio tiene potencial en materia arqueológica, pero ahora debemos determinar hasta dónde llega".
La misión a la que se enfrenta Rodríguez es determinar qué puntos del concejo son susceptibles de albergar riqueza arqueológica. "Si no excavamos, no sabremos lo que hay; pero sí debemos afinar al máximo la búsqueda", sentenció el edil.
Los restos del elefante de San Cucufate, un animal adaptado a un medio boscoso en un clima templado, fueron hallados en una cueva en la que también aparecieron ejemplares de un tipo de caballo extinguido hace miles de años y útiles fabricados por el ser humano. Esto abre dos hipótesis sobre el porqué de la ubicación de los huesos en la caverna. Por un lado, los propios animales podrían haber entrado en ella para resguardarse y habrían fallecido. La otra poción es que hubiesen sido cazados por el hombre y llevados allí para alimentarse de ellos.
Desafortunadamente, el hallazgo se produjo en la posguerra, cuando la prioridad era la industrialización del país. Esta circunstancia, sumada a la falta de medios tecnológicos, hizo que la cueva en la que fueron encontrados los restos del elefante no pudiese ser estudiada correctamente. Aún así, los exámenes a los que fueron sometidos los restos indican que el elefante podría haber habitado Llanera hace unos 120.000 años.
De lo que sí se tiene certeza es de que el concejo, así como buena parte del centro de Asturias, ha estado poblada por el hombre desde hace medio millón de años. En Cayés, Villabona y Pruvia han aparecido evidencias de un poblamiento continuado desde que el ser humano comenzó a habitar la región, si bien no se puede determinar si corresponden a campamentos temporales o si eran asentamientos permanentes.
