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Una escuelina con mucho arte

Los alumnos de la escuela infantil de Noreña protagonizan una intervención artística en los jardines del Ayuntamiento

Un niño empapa en pintura unos tampones con forma. FRANCO TORRE

Los alumnos de la escuela infantil de Noreña, "La Escuelina", tienen mucho arte. No es una frase hecha: los rapaces, en concreto los del último curso (2-3 años), demostraron ayer sus maneras en un animado taller artístico que realizaron, a ojos de todo el mundo, en plenos jardines del Ayuntamiento de Noreña.

Los protagonistas del taller fueron una quincena de niños del aula de "Los Soles", como se denomina a la clase con los niños de tercer año. Los mismos que, tras el verano, dejarán ya la entrañable "Escuelina" para continuar su formación en un centro de infantil y primaria.

Guiados por sus maestras y escoltados por la Policía Local, los rapaces llegaron a los jardines del Ayuntamiento cogidos de la mano, formando una cadena, y con chalecos reflectantes, poniendo en práctica las enseñanzas que les han inculcado en materia de seguridad vial.

En los jardines, esperaban a los niños varios padres y concejales de distintos grupos, que habían aprovechado una pausa entre dos comisiones para recibir a los menores en la casa de todos. Mas la atención de los críos, tras el cariñoso saludo a sus padres, se centró en las mesas y los útiles de los que dispondrían para explorar su creatividad.

En este singular taller al aire libre, los niños pudieron trabajar con diferentes técnicas, adaptadas a sus capacidades. Por un lado, los pequeños tenían a su disposición unos rollos preparados para esparcir la pintura por la cartulina. Además, disponían de tampones con formas variadas para, una vez empapados en pintura, trasladar esas mismas formas al soporte.

Otra de las modalidades era un singular espray que hizo las delicias de los más pequeños. Aunque quizás lo que más éxito tuvo fue una simple caja. En ella, los niños depositaban la cartulina, le echaban pintura y añadían unas bolas. Acto seguido, un grupo de ellos cogía la caja y la agitaba de manera coordinada hasta que las bolas fijaban una forma a su gusto en la cartulina.

Las obras del taller están expuestas en el Ayuntamiento, para cambiarlas por donativos con fines solidarios.

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