La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Comarca de la Sidra

Guerra a las plantas invasoras en Villaviciosa

El Principado comenzará esta semana a eliminar ejemplares exóticos de la marisma maliayesa y de las dunas de Rodiles

Dunas de Rodiles, uno de los lugares en los que se intervendrá. M.MENÉNDEZ

Las plantas invasoras tienen los días contados en la Reserva Parcial Natural de la Ría de Villaviciosa. La Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales pondrá en marcha, a partir de esta semana, un plan para eliminar estos ejemplares que terminan desplazando a los autóctonos. Es un proyecto, en colaboración con la Caixa, que tiene una inversión que ronda los 60.000 euros y que los responsables del Principado anunciaron en la reunión del Foro de Participación de la Ría que se celebró la semana pasada.

El director de la Reserva, Aurelio Antuña, explica que quieren limpiar esta zona protegida de plantas como los plumeros de la Pampa, que son unas de las más invasoras, y de lirios de fuego. Son sólo dos ejemplos de las muchas que forman parte del catálogo de especies invasoras. Antuña argumenta que son plantas dañinas con las autóctonas porque desplazan a estas últimas. Además, las de fuera "se multiplican de forma muy agresiva porque no tienen enemigos naturales".

La intención de la Consejería es actuar en el entorno de la Reserva y en el ámbito de la ría, también en las dunas de Rodiles, para evitar que estas especies alóctonas no compitan con las autóctonas.

La marisma maliayesa no es una excepción. "Las hay por todos los sitios, aunque unas son más aparentes y otras lo son menos, como las hierbas", indica Aurelio Antuña, por lo que pueden pasar más desapercibidas. Reconoce que el "clima de Villaviciosa es muy benigno" para ellas, por lo que no es de extrañar que traten de proliferar por aquí, principalmente en las dunas de Rodiles y en la marisma. La Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales tratará de controlar estas poblaciones de plantas exóticas "con medios manuales", principalmente, pero en el caso de ejemplares más resistentes utilizarán un tratamiento localizado con herbicidas específicos, destaca Aurelio Antuña.

Las labores de retirada comenzarán la semana que viene por las zonas más afectadas. Una de las dificultades es que algunas especies son parecidas a las autóctonas, por lo que Aurelio Antuña supervisará algunos de los trabajos durante los primeros días.

El director de la Reserva también aconseja ser precavidos con las plantas y flores que se colocan en los jardines privados porque, muchas veces, los propietarios no tienen ni idea de que han adquirido un ejemplar invasor y pesa más que suelen ser plantas atractivos y muchos de ellas, con flores llamativas. El problema, advierte Antuña, llega cuando se "escapan las semillas y colonizan" otros territorios. Es el caso del conocido como Árbol de las Mariposas. Aunque no es de las más dañinas y "si se controla a tiempo no se expande".

El plumero de la Pampa sí da más guerra porque "coloniza más y expulsa a otras plantas". No es la primera vez que el Principado pone en marcha un plan de control sobre estas especies, cuyo objetivo es "intentar controlar en la medida de lo posible estas plantas invasoras y minimizar su efecto sobre las de la zona", concluye Antuña.

Pero a partir de esta semana esta flora lo va a tener más difícil en la marisma maliayesa y las dunas de Rodiles, también dentro de la influencia de la Reserva. La margarita africana, propia de ambientes arenosos y dunares, es otra de las plantas exóticas más presentes en Rodiles, donde se instaló hace tres décadas y de la que se retiraron numerosos kilos hace unos años. La onagra también se hace hueco aquí y el senecio oloroso o hiedra alemana coloniza igualmente la zona.

Compartir el artículo

stats