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"Por fin tenemos algo curioso", dicen en Carbayín del Cetemas

Los vecinos, "alucinados" con el equipamiento del Centro de la Madera, inaugurado en abril tras años sin uso

Juan Majada muestra a los vecinos la sala de rayos X para madera. L. BLANCO

Los vecinos de Carbayín quedaron ayer "alucinados" con lo que guarda en su interior el Centro Tecnológico y Forestal y de la Madera (Cetemas), inaugurado en abril tras años en desuso. Hubo una visita guiada en la que pudieron comprobar los últimos avances del sector y aprovecharon para reclamar una mayor apuesta por el empleo local.

El propio director del centro, Juan Majada, fue el encargado de dirigir una jornada de puertas abiertas que se desarrolló entre las doce y media y las tres de la tarde. Durante ese tiempo, varias decenas de vecinos aprovecharon para conocer unas instalaciones que hasta ayer sólo intuían desde fuera. "Es mucho más grande de lo que parece", señaló Blanca Vidarte tras conocer varios de los laboratorios.

Entre lo que más sorprendió a los visitantes destacaron las modernas máquinas que permiten realizar todo tipo de estudios sobre aprovechamientos y calidades de la madera. Los drones encargados de analizar las masas forestales con las que trabaja el centro o una máquina de rayos X de las más avanzadas de Europa fueron sólo algunos ejemplos con los que Majada dejó boquiabiertos a los presentes. "Por fin tenemos algo curioso en Carbayín", comentaba la también vecina Covadonga Martínez a un grupo de una decena de mujeres que se mostraron encantadas por el trato.

Sin embargo, el mayor número de preguntas dirigidas al director fueron orientadas hacia el tema laboral, pues los lugareños lamentaron reiteradamente la falta de salidas laborales en Carbayín. "Lo que hace falta es que den trabajo", señaló la propia Vidarte, a lo que Majada respondió recordando que actualmente hay 25 personas trabajando en las instalaciones. "Sí, es cierto que de momento sólo contamos con una trabajadora local, pero la intención es que en la medida de lo posible podamos contratar gente de la zona", apuntó para luego matizar que la gran parte de la plantilla son ingenieros y personas con varias titulaciones universitarias. Del mismo modo, reconoció que el centro cuenta con un tercio de sus 3.000 metros cuadrados sin utilización y mostró su deseo de que fuesen pronto aprovechados.

"A poder ser, queremos que sea para una actividad complementaria a la nuestra", declaró el director, que invitó a los colectivos vecinales a proponer al centro cursos y actividades de su interés.

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