Las nuevas generaciones de la cuatreada ya asoman la cabeza entre las figuras consagradas del deporte autóctono. El público que asistió esta semana a la bolera del parque Pinín de La Felguera fue testigo de excepción de que las categorías inferiores, con una nutrida representación de la Comarca del Nora, gozan de un excelente estado de salud, aunque más en calidad que cantidad, y prueba de ello fue el triunfo de la selección de promesas frente a la de realidades por 12 a 10 en un animado reto generacional.

Jairo González, de Villa de Noreña; los hermanos de El Berrón Christian y Adrián y los jugadores de la peña Batán José Miguel y Pablo Fernández conformaron el quinteto de lujo que no tuvo reparos en tumbar a todo un elenco de estrellas de los castros como son Sergio Hevia, Iván Fernández, Iván Rivas, Abel González y la jugadora de El Berrón Sara Rodríguez, que puso la nota femenina jugando con los varones.

El enfrentamiento dejó un gran sabor de boca a los aficionados, que pudieron comprobar, aunque en una partida un tanto irregular, que los pequeños no se amilanan en los momentos de mayor tensión, sino lo contrario. Para muestra un botón, y este fue el juego definitivo en el que las promesas, con 11 a 10 a su favor en el marcador, mandaron a ganar la friolera de 111 bolos, un juego con un promedio de 11 bolos por bolas que pueden pasar años sin llegar a ser visto y que resultó imposible para los cinco magníficos que conformaban el quinteto senior.

Esta cita fue solamente la primera de otras muchas que se celebrarán a lo largo de la geografía asturiana durante los próximos meses, pues de momento ya hay fechado para la próxima semana un nuevo duelo entre ambas selecciones, aunque seguramente que con algún cambio. Será con motivo de la celebración de la semana de Bolos en la Calle "Ayuntamiento de Colunga".

Cita a la que presumiblemente se sumen otras en los diferentes programas de Bolos en la Calle que se programen en localidades como Ribadesella, en agosto, o Villaviciosa, ya para el mes de septiembre. Estos choques se han convertido ya en todo un clásico de la temporada estival bolística desde que comenzasen a disputarse allá por el año 2002 en la bolera de Ribadesella. Si bien en las primeras ediciones el dominio de la selección absoluta solía ser habitual, la mejora en la cantera de los últimos años ha propiciado que en los últimos ejercicios la balanza de triunfos se decantara entre el combinado joven.

Esta partida no fue sin embargo la única competición que se celebró estos días en la bolera portátil langreana, ya que con motivo de San Pedro se jugó un torneo provincial en el que participaron los 32 mejores jugadores de Asturias más algunos representantes de las peñas locales. En el mismo resultó subcampeón el gran roscador de Villa de Noreña Bernardo Menéndez, que dio una nueva muestra de su excelente estado de forma al clasificarse de manera brillante para la partida por el título con una segunda tirada de 261 bolos, que se sumó a una primera de 227 con 30 bolas. No obstante, en la final se topó con el campeón de Asturias, Sergio Hevia, que mostró su mejor versión para derrotar al veterano jugador de la peña de la Villa Condal por 14 juegos a 9.