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Las parroquias rurales exigen acabar con la brecha tecnológica en Siero

San Miguel, Bobes, Valdesoto, Viella y Collao coinciden en demandar mejor conexión a internet, "necesaria en las casas y clave en los negocios"

Mercedes Gutiérrez, navegando por internet en las escuelas de Collao, con Neli Vega de espaldas. L. BLANCO

Varias parroquias de la zona rural de Siero consideran prioritario acabar con la brecha tecnológica el concejo para mejorar los servicios de los pueblos y tratar de frenar la despoblación de los mismos. Una demanda que gira especialmente en torno a la conexión a internet, pues a día de hoy deja mucho que desear en algunas zonas que ven limitaciones a un desarrollo que parece inevitable para subsistir.

Es el caso de los vecinos de San Miguel de la Barreda y Bobes, que en los últimos meses reunieron un millar de firmas para exigir la instalación de la fibra óptica en sus casas. Una medida que ven factible por la existencia en zonas cercanas de este servicio, que consideran muy necesario. "Los jóvenes lo necesitan para estudiar y los negocios para dar un buen servicio a sus clientes", explica la vecina de San Miguel María Jesús Fanjul, que recuerda que ahora es habitual que en cada casa haya varios teléfonos móviles conectados a internet. "Por mucho que contrates, el servicio es lento y malo", apunta.

En la misma situación se ven los vecinos de Collao, que encuentran en la mala conexión una barrera para que los lugareños puedan incorporarse a la red de redes. "Creo que es una de las limitaciones que tenemos", explica la alcaldesa de barrio, Raquel López, que lamenta que las promesas de las compañías de dar un servicio de alta velocidad caigan habitualmente en saco roto. "Hay un embudo en las conexiones que la hace lenta independientemente de lo que contrates", critica.

Tampoco son ajenos a esta problemática en Valdesoto, donde la diferencia entre la velocidad contratada y la ofrecida realmente es muy alta por diferentes factores. "Las conexiones están viejas y dañadas por su mala ubicación", indica el alcalde de barrio, Efrén Suárez, que hace unos meses trató de incluir un proyecto para instalar la fibra óptica en la parroquia con fondos mineros sin mucho éxito. "Hubo gente que creyó más prioritario el saneamiento y el Ayuntamiento les tomó la palabra", indica Suárez, que ve factible la instalación de un servicio que de momento sólo llega a los principales núcleos de población y áreas industriales concretos. "Ya llega hasta Tuilla, así que si pasa para Carbayín ya la tendríamos a un paso", explica respecto a la fibra óptica.

Más cerca de ese objetivo están ya los vecinos de Viella, que después de algunas movilizaciones y gestiones consiguieron un compromiso para la instalación del servicio en distintas fases. "Por suerte ya están en ello y un primera fase está próxima a ponerse en funcionamiento", explica la presidenta de la asociación de vecinos La Nozana, Sonia Lago, respecto a una mejora que beneficiará a la zona más próxima a la carretera general y espera que se vaya extendiendo al resto de la parroquia después de varios años de plazos incumplidos.

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