El 23 de julio será la fiesta de los matrimonios de Cabranes que lleven casados más de 40 años. El párroco, Rubén Pulido, quería hacer un homenaje a los mayores del municipio y pensó que la mejor manera era repetir una experiencia que ya había puesto en marcha con gran éxito en Ponga, Amieva y Onís, donde también fue párroco.
Así que les ha convocado para asistir juntos a la misa de las doce del mediodía en la basílica de Covadonga, que oficiará junto con el abad, y cantará la Escolanía. Cada pareja recibirá por escrito una bendición del Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes. "Puede asistir cualquier pareja que tenga que ver con el concejo: que se haya casado aquí, nacidos o que vivan en Cabranes", explica el párroco. Tanto ha gustado su propuesta que ya se han inscrito 110 matrimonios y hay peticiones de Argentina, Estados Unidos, República Dominicana, Alemania y Francia. "Estoy muy sorprendido" con la acogida de la propuesta, indica Rubén Pulido. "Esta gran respuesta me tiene fascinado", admite.
Tras la misa en Covadonga comerán juntos en un restaurante de Soto de Cangas y después habrá baile. Para asistir es necesario inscribirse previamente. Habrá autobuses desde Celada (Villaviciosa), donde también es párroco, y desde Cabranes. Rubén Pulido argumenta que esta celebración es una buena disculpa para que los matrimonios puedan reunir a sus hijos y familiares.
Ana Prida Huerta y Nacho Sánchez son una de las 110 parejas que participarán, aunque el marido no acudirá por problemas de salud. Ella irá con su hermana y cuñado. Aunque viven en Infiesto y se casaron en La Cueva en 1972, la esposa es natural de Cervera (Cabranes). Están encantados con la idea. "Me parece muy original. Nunca se hizo", apunta Ana Prida. Agrega que "con todos" los que habla "están muy entusiasmados". Además, Rubén Pulido casó a su hijo Sito Sánchez con Sandra Bárcena, de Amieva. Su descendencia se completó con Ana y Nacho.
