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ENRIQUE BERROCAL | Presidente de la Sociedad de Pescadores "Las Mestas del Narcea"

"Lo que hacemos cala, la prueba es que hemos crecido de 750 a 950 socios"

"Nosotros optamos por ayudar al río; no nos atrevemos a dejar de soltar salmones, nuestra filosofía es conservacionista"

Enrique Berrocal. SARA ARIAS

Enrique Berrocal repetirá como presidente de la sociedad de pescadores "Las Mestas del Narcea" durante los próximos cuatro años. Será el segundo mandato para este pescador de Pravia que está empeñado en conservar la fauna del río y que ha iniciado una serie de proyectos de conservación de salmones mediante repoblaciones. Una línea proteccionista que les ha valido críticas de los pescadores más radicales, tanto de los que quieren hacer desaparecer los cupos de pesca como de aquellos que defiende la prohibición de pescar salmones. Hoy, a las 16.00 horas, se reunirán en la estación de alevinaje de Quintana para votar la nueva directiva tras la ausencia de candidaturas.

-Cuatro años al frente del colectivo, ¿qué balance hace?

-Está claro que el balance es positivo. Nos embarcamos en proyectos que en España nadie había soñado y ése es nuestro buque insignia. Creo que estamos cambiando la mentalidad de muchos pescadores, que están siendo más partícipes de nuestras posiciones conservacionistas.

-¿Qué resultado han dado las cajas Jordan con huevas de alevines en el río?

-Con las cajas Jordan, teniendo el sitio clave, el resultado es siempre bueno. El problema es encontrarlo. Se necesita un abrigo de las riadas y necesitamos un canal de molino donde podamos controlar la fuerza del agua y de la corriente. Lo hay en la vega de Cañedo, el problema es que es la zona baja del río y es preferible que se haga en la zona alta. Para el próximo año encontramos un sitio espectacular, pero tenemos que hacer unos trámites con la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y con el Principado.

-¿Por qué les ilusiona tanto el proyecto del "Arca"?

-Salvamos salmones pescados con muerte para darles una segunda oportunidad en la estación de alevinaje de Quintana. Allí los mantenemos vivos, que es difícil, hasta la época de desove.

-Han tenido problemas este año con la muerte de varios salmones del "Arca", ¿por qué?

-Es muy complicado el proyecto, el año pasado llegaron tres vivos y este año pensamos que, como había salido bien, podíamos marcar los salmones según se pescaban para que el pescador que los dona supiera en todo momento cuál es el suyo e, incluso, que participase en el desove. Pero esa marca les produjo una infección. Ahora ya no se la ponemos porque se murieron seis salmones de los trece que recibimos.

-Por este caso han recibido críticas de los pescadores, ¿qué tiene que decir?

-Son pocos. La prueba evidente de que lo que hacemos cala es que sí es verdad que perdemos alguna parte de pescadores más radicales con respecto a la pesca con muerte, pero empezamos con 750 socios y ahora somos 950 al corriente de pagos. Esa gente que se sumó lo hizo por nuestra filosofía conservacionista.

-Cuentan, incluso, con miembros que no pescan...

-Hay gente que colabora con nosotros porque todas las posturas de "Las Mestas" van destinadas a que haya más salmones en los ríos en el futuro. Antes o después esta filosofía se va a apoyar.

-¿Qué estado presenta el río Narcea?

-Necesita una mayor aportación de las repoblaciones. Llevamos cuatro años marcando los alevines y este año podría haber venido algún añal (salmones que llegan por primera vez al río). El año que viene se verá. De los setenta añales que se pescaron el año pasado, sabemos fijo que dos estaban marcados. El primer año soltamos 50.000 alevines, una miseria. En los siguientes cuatro años, soltaríamos aproximadamente 350.000, que tendría que ser la cifra mínima en un año.

-¿Están siendo efectivas las repoblaciones?

-Hay dos maneras de saberlo, dejar de repoblar y ver qué pasa o repoblar y ver lo que pasa. Nosotros optamos por ayudar al río, no nos atrevemos a dejar de soltar salmones. Si funcionan las repoblaciones vamos a ganar tiempo y, si no funcionan, lo único que hacemos es gastar nuestro dinero.

-¿Qué actuaciones necesita el Narcea?

-Los ríos están abandonados de la mano de Dios. Nosotros limpiamos los accesos a los pozos, pero no podemos retirar árboles ni limpiar las orillas. Se necesitan obras que requieren mucho personal trabajando, sería necesaria una limpieza en condiciones, pero no un dragado. Hay ríos en los que, como venga una riada, va a arrasar con todo.

-Las últimas ediciones del "Campanu" no han tenido el éxito de antaño, ¿qué falla?

-Necesita muchísimo más apoyo. Las Mestas está a muerte con la feria de Cornellana (Salas), está bien organizada y es una maravilla, pero el "Campanu" está descafeinado porque los que vienen a pujar no se lanzan a por él.

-¿Qué propone el colectivo para su mejora?

-Se necesita que la hostelería de Salas se involucre con la feria, pues son los que sacan beneficio, y pujen por el "Campanu". Lo que no podemos es vivir más abucheos del público a los pujadores.

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