El de ayer fue un día importante para los vecinos de Viñón y Arboleya, en Cabranes. Recuperaron la tradición del encuentro de sus vírgenes del Rosario y la Velilla después de 50 años de haberla perdido. Sabino González recuerda que "fue en el año 68 cuando se dejó de hacer". Fue uno de los mozos que en el 61 subieron desde Viñón con la Vírgen hasta Arboleya. Allí conmemoran "el misterio de la Visitación", que es "el encuentro de María con su prima Isabel", explica Pedro Monestina, que recuerda cuando su abuela les decía: "tenéis que ayudar a subir la Santa".
Ayer hubo voluntarios suficientes y se iban turnando porque el trayecto, de más de 4 kilómetros, es empinado. "Es fundamental llevar a la Santa. Pero si hay gente que la quiere llevar, me sacrifico", apuntó José Ángel García. La iniciativa la gestaron la cofradía del Carmen de Arboleya y emigrantes cabraneses.
