Tras un mes de junio "bastante flojo", el sector hotelero se prepara para recibir un aluvión de turistas durante la segunda quincena de julio y la primera de agosto. Si las previsiones y reservas no fallan, los hoteles del concejo estarán casi llenos durante las próximas seis semanas del verano. Como viene siendo habitual, los visitantes buscan en Carreño "playa y tranquilidad", si bien un porcentaje importante de los mismos utiliza el concejo como "campamento base" para recorrer Asturias.
"Junio fue muy flojo, pero para este mes y para agosto ya tenemos mucha ocupación confirmada, y a diario recibimos llamadas para hacer reservas. Incluso las dos primeras semanas de julio las cifras fueron buenas", explicó Sara García, recepcionista del Celuisma Hotel Marsol, que cuenta con 80 habitaciones, de las que "un 75 por ciento" ya están reservadas.
"El verano empezó con menos fuerza, quizás porque no tuvimos muy buen tiempo; pero ya el fin de semana pasado nos quedamos sin habitaciones libres. De cara a las próximas semanas parece que la dinámica también va a ser buena", aseguró Andrea Tomás, recepcionista del hotel Puerto de Candás, que también cuenta con servicio de apartamentos y un hostal, entre los que suman 27 habitaciones de las que ya hay reservadas "un 65 por ciento".
Sobre el perfil de la clientela, los profesionales del sector aseguran que es "variado". "Desde familias que vienen a quedarse en Candás y disfrutar de la zona hasta parejas de mediana edad que aprovechan para conocer la región", afirmó García. En cuanto a la duración de las estancias, Tomás asegura que "no hay un patrón claro. Los hay que vienen a pasar un fin de semana y otros, sobre todo en los apartamentos, que se quedan un par de semanas con nosotros", explicó.
Pese a la gran actividad cultural con la que cuenta el concejo durante el verano, los hoteleros coinciden en que ésta no supone un reclamo para los turistas. "Hay algún cliente que nos pregunta cuándo son las fiestas, pero a la mayoría le da igual", afirmó García. Su compañero de profesión, Tomás, también refrenda esta teoría. "La gente que viene por alguna fiesta es gente del entorno que hace noche aquí, lo que realmente preocupa al turista es el buen tiempo", recalcó.
