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Javier de Arroes, voz y memoria de la tonada

"Muchas canciones tradicionales no se cantan", advierte el maliayés con el mayor archivo sonoro de la canción asturiana

Javier de Arroes busca en su archivo de cintas. MARIOLA MENÉNDEZ

Javier Díaz Fernández, más conocido como Javier de Arroes -toma el nombre de su pueblo maliayés-, es una de las pocas personas en el mundo que sigue llevando allí a donde va su grabadora de cinta. Lo viene haciendo desde 1959. Son 57 años recorriendo casi cada rincón de la región, asistiendo a concursos, homenajes y festivales de folclore asturiano para captar las 42.000 canciones de tonada que ha recopilado en su extenso archivo. En total, son 3.080 cintas las que ha grabado. "Creo que no me falta nada", reconoce satisfecho.

Lamenta que los cantantes asturianos "llevan 20 años cantando lo mismo y copiándose unos a otros. Habría que cambiar el repertorio", apunta, y lanza la misma crítica a los gaiteros. "Tengo 1.270 títulos distintos y hay muchas canciones tradicionales que no se cantan", argumenta este destacado experto.

Javier de Arroes ha logrado reunir hasta 1.800 discos, incluidos algunos de pizarra. El más antiguo que guarda es uno del Gaitero Llibardón, natural de Arroes. Recuerda que fue el primero que adquirió, y le costó 1.000 pesetas (seis euros). Lo compró en los montes de Ponga, recuerda. "Y poco a poco fui haciéndome con todo", argumenta. Le hubiera gustado tener una grabación del Gaitero de Margolles, ya fallecido, porque "es una pena que no haya nada de él".

Sostiene que, aunque "el Gaitero Llibardón fue el más popular de todos los tiempos, el mejor gaitero solista fue José Remis Ovalle, de Tornín (Cangas de Onís)". Este último murió en 1987 y era hijo del Gaitero de Margolles. Se siente orgulloso de haber conocido "a los grandes", como Vicente Miranda, Juanín de Mieres y Xuacu de Sama. "Para mí fueron los tres mejores", matiza. Destaca que haya "mucha afición" a la tonada asturiana y que vengan promesas como Alicia Villanueva y Elvira Fernández, que son de la escuela de Anabel Santiago, pisando fuerte. Considera que están "cantando mejor ellas que ellos".

Aunque Javier de Arroes siente amor y devoción por la tonada asturiana, en las estanterías de su archivo se cuelan discos de Rafael Farina y Antonio Molina. "También me gusta la canción española", reconoce. "Y después de la tonada, la caza", comenta sobre sus aficiones este hombre que se dedicó a la agricultura y la ganadería.

"El archivo no para de crecer", destaca. En él se puede encontrar, además de sus grabaciones y discos de los artistas, letras y canciones que ha compuesto el propio Javier de Arroes, y biografías que va escribiendo en una libreta. Ahora ocupa el tiempo redactando la del gaitero Manolo Rivas, de La Portiella (Llanes).

Marcelino Victorero le animó a editar un segundo libro -incluye dos dvd's- sobre su ingente labor a favor del folclore asturiano. Ya está a la venta, por 10 euros, y se presentó el sábado en el teatro Riera de Villaviciosa. La obra está escrita por el doctor en Musicología Félix Martín y en ella se habla sobre la trayectoria del protagonista y las de Luis Estrada, Jorge Tuya, Marcelino Victorero y Facundo Fernández.

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