Siero registra, en la actualidad, los niveles de criminalidad más bajos del último lustro. Esa fue la principal conclusión de la Junta Local de Seguridad del concejo, que se reunió ayer en Lugones y en la que participaron representantes del Ayuntamiento de Siero, con el alcalde, Ángel García, a la cabeza; el delegado del Gobierno en Asturias, Gabino de Lorenzo, y diversos mandos de las tres fuerzas policiales con presencia en el municipio: Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil.

Las cifras fueron aportadas por el Delegado del Gobierno, quien precisó que entre junio de 2015 y mayo de este año el índice de infracciones penales en Siero se situó en 30,15 por cada mil habitantes. Una cifra algo superior a la media de Asturias, donde se registran 25,4 infracciones por cada mil habitantes, pero muy inferior a la media nacional, que se eleva hasta 43,5.

En el caso de Siero, además, esta tasa de criminalidad es la menor del último lustro. Según los datos, procedentes del Ministerio del Interior, en 2012 se registraron 33,9 infracciones por cada mil habitantes, y la tasa se incrementó los dos años siguientes hasta las 35 infracciones por mil con las que se cerró 2014. Pero en 2015 la tasa ya se redujo hasta las 33,2 infracciones, y en los últimos meses se ha contenido aún más.

La dinámica es especialmente positiva si se tiene en cuenta que, tal y como reconoció el propio Gabino de Lorenzo, en el primer trimestre de este año sí que se produjo un repunto de la criminalidad, hasta situarse en 33,1 infracciones por mil.

"Estuvo a punto de crearse una alarma social, pero tanto el conjunto de Asturias como Siero están muy por debajo de los índices de criminalidad a nivel nacional", sostiene De Lorenzo, que de nuevo apoya sus aseveraciones con cifras: en el primer trimestre de este año, sólo Extremadura registró una tasa de criminalidad menor que Asturias en el conjunto de las comunidades autónomas.

En el caso concreto de Siero, tanto De Lorenzo como Ángel García precisan que las singularidades del concejo hacen que sea más atractivo para los delincuentes, pese a lo cual los índices de criminalidad son muy contenidos: "En Siero hay polígonos industriales, grandes superficies comerciales, urbanizaciones y buenas conexiones. Todo eso es almíbar para el delincuente", explica De Lorenzo. "El hecho de tener esas grandes superficies comerciales, donde proliferan los pequeños hurtos, y eventos festivos de calado como El Carmín disparan los índices de criminalidad", añade García.

En el caso concreto de Lugones, García y De Lorenzo coinciden en señalar que la sensación de inseguridad que hay entre los vecinos "no se corresponde con la realidad de los datos". De hecho, aportan un dato crucial: en este primer semestre se han registrado más robos en la Pola que en Lugones, donde, sin embargo, no hay ni una sola denuncia por asalto a una vivienda. Con todo, García aspira a mejorar las cifras y hace autocrítica, en el sentido de que se debe mejorar la información por parte de las administraciones.