La Fundación de la Sidra, entidad que gestiona el Museo de la Sidra, tiene que superar un nuevo y difícil obstáculo. Los patronos tienen un serio problema económico encima de la mesa.

El juez no ha admitido a trámite el recurso que presentó la Fundación después de que el magistrado le obligara a idemnizar con 68.000 euros a los trabajadores, que también piden la rescisión del contrato por los retrasos en los pagos que han venido sufriendo en los últimos años por la delicada situación económica que atraviesa el Museo de la Sidra. Pero aunque la mayoría de los patronos de la Fundación son administraciones públicas, el juez considera que se trata de una entidad privada y no pública, por lo que obliga a consignar los 68.000 euros para poder recurrir la sentencia. Pero como no tienen ese dinero no pueden seguir adelante, explica el presidente de la Fundación y alcalde de Nava, Juan Cañal.

No sirvió su insistencia en que no se rescindiera el contrato argumentando que la pretensión de los patronos es reflotar el Museo y que no se produzcan más retrasos en el pago de las nóminas, que ya viene de atrás. Pero esta situación a la que ahora se enfrentan les hace hundirse un poco más, pues es complicada para las delicadas arcas de la Fundación. No obstante, Cañal también entiende que los dos trabajadores que denunciaron su situación laboral en los tribunales defiendan sus derechos. Lógicamente, han de velar por sus intereses.

Esta situación, con una sentencia firme que les obliga a pagar 68.000 euros, les llevará a "tener que negociar con los trabajadores", admite el presidente de la Fundación. "No tenemos ese dinero", insiste. Así que si piden la ejecución de la sentencia, tendrán que entregarles la cantidad que haya en caja y el resto, sólo hasta un máximo, correría a cargo del Fondo de Garantía Social (Fogasa). Pero a pesar de que los empleados no podrían cobrar todo el dinero que les corresponde, tampoco tendrían "para pagar a los otros dos trabajadores", adelanta Cañal. Por lo que la "situación es complicada", reconoce preocupado.

Ante esta delicada circunstancia, el presidente de la Fundación de la Sidra ha convocado para hoy una reunión de urgencia del patronato para abordar el asunto. Aunque Cañal está convencido en poder llegar a un acuerdo con los trabajadores. Cree que es la mejor vía para poder seguir adelante.

El Museo de la Sidra lleva años arrastrando una importante crisis, principalmente económica, aunque también de gestión y planificación, que redundan en lo primero. Es sus 20 años de existencia no se ha ido actualizando e igualmente ha fallado la promoción. Así que ahora todos los esfuerzos se centran en sacar este equipamiento adelante y es su presidente, Juan Cañal, uno de los principales interesados en lograrlo. Trata de que sea la sociedad pública Recrea la que lo gestione y promocione, además de dinamizarlo con actividades como las visitas guiadas que se completan con la asistencia a un llagar y que están teniendo bastante éxito.