El Carmín entró ayer de lleno en la Pola inundando de actividad las calles de uno a otro extremo. Y lo mejor fue que hubo para todos los gustos y edades. Empezando por los más pequeños, que pudieron disfrutar desde las siete de la tarde de una velada nocturna de fiesta sin sus padres, la "pequerromería", en el polideportivo Leandro Domínguez. Todos llegaron entusiasmados, dispuestos a pasárselo muy bien y a dormir muy poco. "Yo el año pasado me dormí a las tres", decía uno de ellos, dispuesto a repetir o superar el desvelo en esta ocasión.

En esta primera jornada, después de acomodarse y depositar todo su material (llegaron preparados como si fueran a acampar una buena temporada) tuvieron tiempo de merendar en el prau y de participar en varios juegos. En la jornada de hoy, si las fuerzas se lo permiten, toca participar en actividades propias de la fiesta local, como la danza prima.

Algunos de los participantes en la "pequerromería" llegaron tarde a la cita, pero lo hicieron por una buena razón: también participaban en otra cita que ya se ha convertido en ineludible en el programa festivo de El Carmin, el festival de la academia de baile de Patricia Laruelo. El auditorio se llenó para la ocasión. De hecho, las entradas se habían agotado hacía varios días. Y no era para menos. Bailarines y bailarinas se subieron al escenario para hacer un muy completo homenaje a la música popular desde los años sesenta hasta hoy, cargado de canciones conocidísimas para un público que ovacionó cada actuación. La gala comenzó con bandas sonoras tan conocidas como las de "Fama", "Grease" o "Footloose", y rindió homenaje a personajes como Jennifer Lopez o Bruno Mars, entre muchos otros.

A la misma hora tenía lugar una actuación completamente distinta pero no por ello menos interesante. La soprano Fefi Arregui ofrecía un concieto en la iglesia de San Pedro de Pola de Siero, acompañada de la mezzosoprano Carmen Valdés, del coro Ángel Émbil, dirigido por Maite Martínez, y del organista Emilio Huerta. También en la iglesia hubo un público numeroso, que ovacionó a todos los cantantes.

En este caso, además, el concierto era benéfico, a favor de Cáritas. El director de Cáritas parroquial de Pola de Siero, Vicente Montes, se mostró muy agradecido con todos los participantes, y especialmente con la soprano, que por su parte dijo que siempre que pudiera trataría de contribuir con su voz a estas causas.

Festejos celebraba hoy el día del socio, y a lo largo de toda la tarde repartió el bollo y la botella de vino entre sus socios en el local de la calle Torrevieja.

Avanzada la tarde, las terrazas de toda la localidad comenzaron a llenarse de gente dispuesta a celebrar la primera gran jornada del Carmín. El buen tiempo ayudó a que toda la Pola se echase a la calle. Y ya cerca de la noche llegaron más actividades. En El Bayu, los aficionados al motor pudieron disfrutar del Supercross.

Y por las calles de la Pola, a esa misma hora, comenzó la música. En el parque Alfonso X El Sabio se abrieron las noches caribeñas para los aficionados a la música y el baile latinos, y en la zona antigua mandó el rock and roll. La calle Santana fue escenario del concierto de Chusma Covers Band, y la plaza Peligros, de la noche de rock, con los grupos Rafa Kas Trío y Mota Blues.

Una jornada intensa que no fue, ni mucho menos, la más movida de las fiestas. El segundo plato de hoy trae también deporte, folclore, música de todo tipo y, como no puede ser menos, sidra y terraceo.