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La Acebera, la playa de Siero

Las múltiples posibilidades del parque de Lugones lo consolidan como alternativa de ocio estival en el centro de Asturias

José Manuel Vargas, Ángeles Hernández y Amparo Vargas, con la pequeña Lucía en brazos. F. TORRE

Aunque los sierenses sean víctimas propiciatorias para que les canten aquello de "vaya, vaya, aquí no hay playa", pueden presumir de tener su oasis particular, que es mejor que muchos arenales. Como si fuera una de estas playas secretas, que se ocultan entre las calas de las costas más agresivas, el parque de La Acebera es un refugio para los navegantes estivales que buscan ese último valle en el que pasar las tardes de verano.

Lejos quedaron, no obstante, los tiempos en los que La Acebera era el secreto mejor guardado del centro de Asturias. En los últimos años, la gran mancha verde del cuarto concejo ha ido ganando adeptos y, en la actualidad, la odisea no es llegar al parque, sino encontrar una mesa y una parrilla libres en fin de semana.

"Descubrí La Acebera hará diez años, y desde entonces venimos todos los veranos. Entre semana hay más sitio, incluso puedes estar tranquilo por la zona de la piscina, pero los fines de semana está hasta arriba", explica el ovetense José Manuel Vargas. Acompañado por su esposa, su hija y sus nietos, Vargas disfruta de una comida campestre mientras los niños se bañan en la piscina. "Es que aquí tenemos de todo. Si hace mucho sol tienes los árboles, hay buenos sitios para comer y los niños tienen las piscinas y espacio para jugar", afirma.

El mayor volumen de usuarios suele concentrarse en la zona norte del parque, junto al acceso desde El Resbalón. Allí se ha reunido Adriana Ledesma con su familia, con los que comparte una comida campestre. "Desde que nos vinimos a Lugones, hace ocho años, frecuentamos el parque. Incluso celebramos aquí los cumpleaños cuando el tiempo lo permite", explica. Además de las cualidades de la zona verde, Ledesma considera que su idónea ubicación explica también su éxito: "Si sales un poco tarde de trabajar es un sitio perfecto para pasar la tarde. Desplazarte a la playa te lleva media hora, pero aquí estamos a cinco minutos de casa".

Aparte, y pese a su popularidad, La Acebera aún no llega a los niveles de masificación de algunos arenales. "Aunque hay mucha gente, los fines de semana preferimos venir aquí que ir a la playa, donde no te puedes mover", explica Ramón García, vecino de La Corredoria y que, junto a su esposa Isabel Pintado, se ha hecho un habitual de La Acebera desde que descubrieron el parque el pasado año. No todos los usuarios lo ven así. "Preferimos venir entre semana, los sábados y los domingos hay demasiada gente y no pillas una mesa libre", explica Roberto Iglesias, de Lugo de Llanera.

Las alternativas de ocio de La Acebera, no obstante, no se limitan al sol, la piscina y la parrilla. El parque es un enclave ideal para hacer running, andar en bicicleta, salir con el perro o simplemente pasear. "Es un sitio espectacular", afirma Jesús Miguel Bobes, apoyado en una barandilla de la laguna del parque junto a su mujer y a sus hijos. Vecinos de La Corredoria, constatan que el parque tiene gran caída desde la capital: "El Martes del Campo está a tope, viene mucha gente de Oviedo", sostiene Iovana Martínez. Y es que la "playa" de Siero ha conquistado a los vecinos de todo el centro de Asturias.

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