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Las fresas del siglo XXI se cultivan en La Granda

"Los inicios fueron un desastre, pero va dando resultado", afirma el matrimonio que encontró en el cultivo hidropónico del fruto el refugio contra la crisis del ladrillo

Plantas en uno de los invernaderos con el sistema hidropónico.

Víctimas de la crisis del ladrillo, Miguel Ángel Pérez y Mónica Bernardo decidieron buscar en el campo una salida a su situación de desempleo. Pese a no contar con experiencia en la agricultura, esta familia llanerense apostó por el cultivo de fresas como medio de vida, aunque decidieron darle una vuelta de tuerca e innovar con el modo de explotación. Ni cortos ni perezosos, los Pérez-Bernardo, "por asesoramiento de un amigo", eligieron el cultivo hidropónico para la fruta del verano. Esto es, usando soluciones minerales en vez de suelo agrícola. Pese a que, aseguran, no tenían "mucha información" sobre este método, gracias a su "ilusión y tesón" su inversión ya da fruto hoy en día.

"Los inicios fueron un desastre. No conocíamos muy bien las fases de cultivo de la fresa ni el sistema hidropónico. Nos asesoró algún conocido, pero casi toda la información la íbamos sacando de internet, si bien el grueso del aprendizaje era por el sistema de prueba-error. Y puedo asegurar que en la mayoría de los casos era error", explica con humor Pérez. "Al final, durante nuestro primer año de producción no sacamos prácticamente nada. Apenas cuatro kilos", agrega el productor sobre los inicios de su plantación, en 2015.

Cuando compraron la finca que hoy aloja los dos invernaderos en los que se concentra el cultivo hidropónico de fresas, ubicada en la localidad llanerense de La Granda, las previsiones de la familia eran bien distintas. "En su momento adquirimos el terreno para hacernos una casa, pero con la crisis y el desempleo vimos que nos iba a resultar imposible. Por ello, cultivar algo era una de las mejores salidas que podíamos darle", afirma Bernardo, que ya da por desterrado el proyecto de vivienda en la finca.

El hidropónico es un método de cultivo que se basa en utilizar disoluciones minerales para alimentar a la planta, en sustitución del suelo agrícola. "Utilizamos una materia inerte, en este caso fibra de coco deshidratada, y la humedecemos para que vaya hinchando. Una vez ha ganado volumen se siembran ahí las plantas y se van alimentado con agua", explica Pérez sobre el funcionamiento de este sistema "que se utiliza mucho en el sur y en los países árabes".

Entre las virtudes del cultivo hidropónico, el matrimonio destaca "un mayor control de lo que le suministras a la planta". Hay "menor riesgo de enfermedades" y "la fruta está más limpia". "Aunque tiene muchas ventajas, si no tienes conocimiento, como era nuestro caso, el sistema no funciona", recalca Bernardo. "Al principio colocamos mal las plantas y unas se daban sombra a otras, lo que dificultaba su crecimiento. También cortábamos los espolones con tijera y no a mano, provocando una herida a la planta, que era fatal. Todo eso lo vas aprendiendo como todo, a base de golpes", agrega la fruticultora.

Para dar forma a los 400 metros cuadrados de invernaderos que hoy alojan unas 7.000 plantas, los productores invirtieron "unos 15.000 euros". "Como yo me dedicaba a la construcción nos ahorramos la mano de obra, que es una de las cosas más caras. Además, contamos con la inestimable ayuda de amigos y familiares para poder llegar a tener esto", relata Pérez. Además de la estructura del invernáculo, el agricultor también hizo con sus propias manos todo el sistema de regadío. "Hemos visto otra producción en la zona de Villaviciosa que usa este sistema, pero el de ellos es mucho más tecnológico. Este es más de andar por casa", asegura.

Aunque consideran que todavía no pueden "lanzar las campanas al vuelo", el matrimonio ya recoge los frutos de su innovador cultivo. "Estamos empezando a vender las fresas a pequeños compradores y restaurantes. La verdad que está teniendo éxito, y todo aquel que la prueba repite", afirma Pérez sobre la fruta, que destaca por su gran tamaño, color y dulzura. "Es un orgullo que te feliciten por ella", agrega.

Sobre la posibilidad de volver a su anterior vida, ambos lo tienen claro. "Este medio nos permite llevar una vida más tranquila. Si funciona como esperamos no nos planteamos cambiar", asegura este matrimonio que encontró en la conjunción de innovación y tradición su medio de vida.

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