El Principado defiende el modificado del proyecto de saneamiento de la ría en el entorno del río Miyares porque, a su juicio, es obligado por los informes de Costas, supone una reducción de costes y mantiene la posibilidad de conectar las casas a la futura red de saneamiento que tiene que realizar el ayuntamiento. Sin embargo, los argumentos no convencen a los afectados.

Ángel Collada es uno de los vecinos más perjudicados, pues la estación de bombeo estará ahora, con el modificado del proyecto, en su finca de Los Patios, en Tornón, justo en el límite con la parroquia de Carda. Él ve más razonable mantener la previsión inicial porque en el porréu de la Marquesa la cota es más baja y cree que allí estaría mejor la estación de bombeo porque facilitaría el impulso de las aguas, explica su yerno, José Martín. Agrega que "antes era una tubería de gravedad donde se podría conectar a las viviendas, ahora ese tramo tendrá que ser por impulsión, por lo que no se podrá conectar ningún ramal". Temen que el núcleo de Muslera no pueda unirse a la red.

Los vecinos están molestos por falta de información, pues se enteraron a través del Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA). La consejería de Infraestructuras afirma que se ha cumplido escrupulosamente la legalidad en lo que se refiere a la información pública. "Estábamos atentos porque veíamos que trabajaban de una forma un poco oculta. De hecho, está construido todo, excepto este tramo", agregan. Presentarán alegaciones a este cambio del proyecto, pero se quedaron chafados cuando el jefe de obras, según su testimonio, les adelantó que "iban a responder negativamente".

Pero además de que no encuentran justificación para cambiar el emplazamiento del bombeo, los vecinos rechazan que, en caso de avería, por razones de mantenimiento o cuando la red lleve más agua de la que pueda evacuar la bomba, se produzcan vertidos de alivio al riachuelo de Miyares, que casi no tiene caudal. Ángel Collada advierte de que el agua suele estancarse en la zona, con los problemas que pueden ocasionar, y no llega a la ría de Villaviciosa. Además, tampoco está de acuerdo que estos vertidos lleguen al estuario, pues empeoraría aún más su situación: lleva más de cuatro años cerrado al marisqueo por contaminación. "Pedimos que se mantenga el proyecto original o que se justifique su modificación. Pero que lo hagan en condiciones y que no se vierta a un arroyo sin caudal", insiste Martín.

Amable Bedriñana es otro de los perjudicados, pues su casa está junto a la finca donde pondrán la estación de bombeo y el arroyo al que irán los alivios. "Nosotros tenemos que poner una fosa séptica y ellos vierten al río?", plantea desconcertado.