La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El pádel engancha a los moscones

La disciplina deportiva ha pasado de dos jugadores hace tres años a un club con 40 aficionados dirigido por Cristian Álvarez Cosmea

Un grupo de niños que practican pádel. reproducción de s. arias

Si el juego Pokémon Go tiene a medio mundo pendiente, en Grado pasa algo parecido con el pádel. Este deporte ha vivido un crecimiento exponencial en la villa moscona, pasando de dos jugadores, hace tres años, a los 40 aficionados actuales. El impulso al deporte de raqueta lo ha dado el moscón Cristian Álvarez Cosmea con sus intensos y divertidos entrenamientos en el Club Pádel Moscón, con el que organizó un torneo a mediados de julio que congregó a 80 jugadores de toda Asturias.

"Engancha porque es muy fácil de aprender al principio y vas viendo la evolución muy rápido, ves que progresas y que te puedes divertir desde el inicio", explica Álvarez. El entrenador moscón lleva desde los 6 años con una raqueta en las manos, ya que durante su infancia y adolescencia practicó tenis en el club moscón. Con 18 años se convirtió en técnico profesional y ahora, a sus 26 años, vive feliz dedicado a lo que más le gusta.

Y en Grado están creciendo más amantes del pádel, deporte del que disfrutan una hora o dos semanales, con un coste de 20 y 36 euros, respectivamente, en las pistas municipales.

"Si no fuera porque el Ayuntamiento nos cede las pistas, no podríamos ajustar tanto los precios de las clases", destaca el entrenador, que también trabaja y pone a tono a jugadores de pádel en Oviedo y en Tineo.

Un deporte "parecido al tenis pero en el que tienes la facilidad de que, cuando pasa la bola, la puedes devolver porque choca contra los cristales; eso no pasa en el tenis, y mucha gente que empieza se frustra, pero éso no ocurre con el pádel porque no requiere una exigencia física muy grande", explica. De ahí, precisamente, que sea una práctica deportiva idónea para todas las edades. Desde niños a mayores pueden disfrutar del pádel, adaptando los entrenamientos, ya que ofrece unos ejercicios aérobicos aptos para cualquier individuo.

Y prueba de la afición padelística que crece en la villa moscona la dió el torneo "Villa de Grado", con 40 parejas que disputaron partidos y compartieron anécdotas durante tres días. "El torneo fue de diez, tuvimos mucha suerte con el tiempo y con la gente, que venía a divertirse y pasarlo bien, por lo que hubo muy buen rollo fuera y dentro de las pistas, fue un lujo", constata Álvarez.

El deporte gusta mucho en la villa y parece que el pádel se está convirtiendo en uno de los favoritos de los moscones.

Compartir el artículo

stats